Cómo influye en su vida la primera letra del apellido

Muchos son los factores que crean y modifican nuestra personalidad a lo largo de nuestra permanencia en este mundo cruel. Las experiencias personales, el entorno en el cual nos desenvolvemos, las malas juntas y la primera letra de nuestros apellidos.

Sí, pues tal como lee, los nombres y no sólo sirven para rellenar el Currículum Vitae o para palanquear a los péndex cuando van al colegio, sino que además para determinar nuestros comportamientos ante diferentes tipos de situaciones.

Claro, pues según un estudio dado a conocer en la revista Journal of Consumer Research, las personas con apellidos que comienzan con V, Y o Z son los primeros que prenden ante una oferta tentadora y están más dispuestos a sacrificarse para adquirir cosas.

O sea, para que los niños entiendan en la casa, un compadre llamado Juan Zabaleta se levanta más temprano que Pedrito Arancibia los días viernes para ir al kiosko por su Bomba 4 y comprar su diario regalón.

Según los capos Kut A. Carson, de la Universidad Georgetown, y Jacqueline M. Conard, de la Universidad de Belmont, este comportamiento se debe a que los chiquillos que tienen apellidos que empiezan con las últimas letras del abecedario toda la vida se sintieron basureados al ser a los últimos que el profe llamaba en la lista o de formar la fila para ingresar a la sala.

Por el contrario, los expertos juran que los que tienen apellidos que empiezan por las letras A, B, C o D están tan acostumbrados a ser los primeros, por lo que las oportunidades individuales de llegar antes en una compra o de agarrarse a combos por una entrada para ir al estadio los tienen sin cuidado ¿será verdad?

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