Giorgio Armas rompió el silencio en Contigo en la mañana con extrañas declaraciones. “El lenguaje que utilizas quizás te delata”, le planteó Monserrat Álvarez.
Giorgio Armas, acusado de secuestrar a su esposa chilena durante cuatro años, rompió el silencio.
Cabe recordar que la mujer oriunda de Traiguén fue “liberada” por la policía peruana junto a su hija de 3 años. Ambas habrían permanecido encerradas en una habitación desde diciembre de 2018.
En Contigo en la mañana, el ciudadano peruano aclaró que “ella salió embarazada (desde Chile). Conversando con Viera decidimos ir a vivir con mi familia, como un apoyo”.
“Nosotros nos casamos en Chile muy enamorados, hasta ahora, pero por las investigaciones nos han separado”, reconoció.
Luego de repasar el caso que impacta a la ciudad de Chiclayo, Julio César Rodríguez y Monserrat Álvarez dialogaron con el reconocido presentador de televisión local.
“¿Usted está disponible que su esposa vuelva con su hija a Chile?”, le consultó JC a Armas.
“Hasta ahora no, hasta que se esclarezca todo. Tenemos muchas imágenes y videos que desmienten esa situación de secuestro. Ella ha tenido actividad sexual con un ‘secuestrador’, hemos ido a circos, hay imágenes del programa que tengo acá en el Perú que lo demuestran”, replicó el acusado.
Además, sostuvo que “ella nunca denunció, la que denunció fue una vecina. Nosotros le hemos dado clases de taekwondo en mi casa, tenemos videos compartiendo con ella. Creo que Viera se dejó influenciar por ella”.
En la misma línea, indicó que se trata de “una ‘secuestrada’ que se comunica con familia, con sus vecinos, amigos, es raro. Ella ha tenido una vida de reina, entonces no entiendo. Yo le echo la culpa a la vecina, a quien ya hemos denunciado. Cuando esto se archive, se va a aclarar”.
Pese a sus explicaciones, Julio César Rodríguez cuestionó que la mujer no tuviera un celular personal.
“¿Cómo va a ser normal que ella no pueda tener un instrumento para comunicarse o que tenga que pedirle el teléfono a usted? Usted dijo que no tenia teléfono”, le recordó.
Giorgio Armas: Ella tenía teléfono, pero lamentablemente lo llevamos a arreglar.
JC Rodríguez: Son cuatro años sin teléfono, usted dice que tiene buena situación, cómo no lo ve a comprar un teléfono.
Giorgio Armas: Usábamos un mismo teléfono como pareja.
Monserrat Álvarez: Llama la atención que una mujer independiente tenga el mismo teléfono que su marido.
Giorgio Armas: Así es, pero ella es mas de computadora. Ella se comunicaba, y si dicen que no, es mentira. El tema de secuestro está descartado. Y si usábamos un teléfono es porque el mío tiene línea, datos.
Más tarde, Armas afirmó que “nosotros le dábamos vitaminas, se alimentaba bien”.
“¿Por qué a ella le dan vitaminas, le dan comida y no tiene teléfono?”, volvió a cuestionar Julio César.
Giorgio Armas: No, no...
Monserrat Álvarez: ¿Por qué dices le damos vitamina? Tu forma de decirlo quizás delata que ella no tenía la libertad. El lenguaje que tú utilizas, delata que ustedes estaban decidiendo cosas por una persona adulta.
Giorgio Armas: No, pasa que cuando se perdió mi bebé, teníamos que darle vitaminas, por eso me expresé así. Teníamo que darle un cuidado, porque en estas semanas perdimos un bebé, fue el 1 de mayo. Ella estaba embarazada, pero no sabía.
“No soy un secuestrador, yo amo a mi esposa”, concluyó.