Compiúter de Stephen Hawking guateó con flashazos

Por casi una hora y media se extendió la reunión entre La Jefa y el científico más importante después de Einstein, el británico Stephen Hawking. Con casi media hora de adelanto, el físico llegó hasta La Moneda. Luego de dar vueltas por el segundo piso bajó hasta el salón azul para sacarse las monapios de rigor.

Hawking y Bachelet se reunieron a puertas cerradas por un buen rato, para hablar de lo humano y lo científico.

Como le sobra humildad, bajó a juntarse con el apostolado, que lo esperaba con dudas del tipo: ¿Estamos solos en el Universo?, ¿hacia dónde vamos? o ¿puede el choque de un gravitrón y un fotón producir una divergencia entre el espacio y el tiempo?.

Pese a que venía con pura buena onda para responder todas las dudas, la primera salida fue un caos, ya que a que los flachazos de las cámaras dejaron pegado el computador con el que se comunica con el resto del mundo.

"Pienso que Chile es un hermoso país, me encantó su cálida hospitalidad", señaló de entrada, demostrando que es tan inteligente como caballeroso.

- ¿Qué habló con la Presidenta?

- Muchas cosas, sobre todo asuntos de la mujer, los avances que ha hecho Chile en la democracia y  todos los esfuerzos para el desarrollo integral de la sociedad.

Después de la breve entrevista apretó un botón, sacó unas hélices y se fue volando hasta la camioneta para partir hasta el hotel.

TRAGA-TRAGA

Judith Zeitlin es la intérprete y asistente personal del físico. Mientras todos aprendían la teoría de los súper hoyos negros, le preguntamos algunas papitas sobre el hombre más cabezón del mundo.

"Stephen comió todo lo de menú y con un gran interés. Lo que más le gustó fueron los productos marinos, como calamares, pescado, atún y algunas machas".

- ¿Piensan volver a pasear?

- Por supuesto. Nos encanta Chile y lo más seguro es que vendremos pronto.

COMPARTIR NOTA