Conoce la compleja realidad de las personas "electrodependientes"

A veces parece que nuestra tierra se aburrió de los chilenos. Cuando estamos saliendo de un desastre natural, la Madre Natura nos manda otro y ahí vamos de nuevo.

El último frente de mal tiempo dejó bajo el agua y el barro a Curanilahue, cubrió de nieve zonas que hace muchos años no se vestían de blanco y dejó a oscuras a amplios sectores en diez regiones.

Según el reporte de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), 400 mil hogares no tuvieron suministro eléctrico el fin de semana pasado y este jueves 1.611 aún no lo recuperaban, lo que ha causado incomodidad y muchas pérdidas de artefactos y comida.

Pero este episodio también hizo visible algo que para muchos es invisible, que no tiene que ver con la pérdida material, sino con la tragedia de depender de la electricidad para sobrevivir.

Lucas es un niño de 10 años de Arauco, en la Región del Biobío, que cuando apenas tenía 8 meses le diagnosticaron el síndrome de West, una enfermedad degenerativa que lo hace depender de ventilación mecánica.

Su madre, Cindy González, gendarme, cuenta con pena contenida que para llegar a la edad que tiene su hijo ha debido luchar y pelear con el sistema de salud, las carencias, la plata y todo.

"Yo no creo en el aborto por enfermedades graves, porque es injusto negarle a estas personas la posibilidad de vivir. Creo en los que defienden la vida en el vientre materno, pero no me explicó que una vez nacidos los olviden y nos dejen solos", señaló.

Después de tanto batallar y casi en forma natural esta mujer se transformó en la presidenta de la agrupación "Luz para Ellos, Chile" que reúne a 180 familias que tienen algún niño, adulto o abuelito dependiendo de una máquina para vivir.

"En promedio nuestros inscritos gastan 100 mil ó 150 mil pesos de energía eléctrica por los ventiladores, aspiradores de secreciones y calefacción, entre otras muchas necesidades que desarrollan los pacientes que no pueden sobrevivir por sí mismos", explicó Cindy.

Agregó que esta semana se reunieron con el ministro de energía, la SEC, el Ministerio de Salud y parlamentarios, y lograron que a las familias que sufren esta realidad no se les corte la luz por no pago.

"Pero lo que en realidad queremos lograr es que estas personas reciban el suministro en forma gratuita a todos por igual, de isapre o Fonasa, porque los costos de estos pacientes superan el bolsillo de cualquier hogar".

CORTE DE LUZ

Cindy González reveló que en el reciente corte de suministro masivo, debió recurrir a autoridades de la SEC, porque las familias ya no podían más, a pesar de la generosidad de los vecinos que ayudan con generadores y otras cosas para mantener a sus seres queridos con vida.

"No es posible que nosotros, que debemos estar al cuidado de nuestros hijos, tengamos que luchar todos los días por mejorar su calidad de vida. De hecho, el día que nos reunimos con las autoridades para lograr que no nos cortaran la luz por no pago, la secretaria de la agrupación, Carolina Loyola, perdió a su hijo Vicente de 3 años, quien había quedado al cuidado de su abuela mientras su madre batallaba… no es justo", dijo entre lágrimas Cindy.

"¿Sabía usted que muchos de nosotros a diario nos vemos enfrentados a comentarios como que nuestros hijos o parientes son un cacho para el Estado?", reflexionó la funcionaria de Gendarmería.

Al final, manifestó que "no les quepa la menor duda que yo y mis compañeros de agrupación haremos lo que sea por mantener con vida a nuestros seres queridos y por verlos sonreír".

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