La crisis del 2008 afectó el talaje de miles de familias a lo largo del terruño. Y como era necesario parar la olla, 20 familias del Barrio Sur se avisparon y elaboraron una estrategia comunitaria para crear un presupuesto colectivo y comprar productos al por mayor a un menor precio, con tal de repartirlos entre sí.
Esta iniciativa los llevó a ser finalistas del II Concurso de Buenas Prácticas en Barrios, organizado por el Minvu, a través de la Línea de Desarrollo de Barrios.
Lo cierto, es que en un comienzo nadie quería asumir el riesgo, pero las 20 familias se la jugaron por comprar en patota y comprobaron que en una canasta básica, elaborada por ellos mismos, se puede ahorrar hasta en un 50% el gasto. ¡Está bueno el dato, ah!