Comunidad de ciudadanos chinos pataleó de luto frente a La Moneda

Baolín Luo (67) cerraba su negocio de comida china en La Florida. Era cerca de la medianoche del viernes 15 de diciembre. A esa hora llega un solitario motorista, se mete con el casco puesto al local y amenaza al comerciante, quien se resiste al asalto hasta que recibe un letal disparo en el tórax. El pistolero roba 300 mil pesos y huye del lugar.

Han pasado cuatro días desde que el hampón -que hasta ayer no era capturado por la policía- acabó con la vida de Luo. Cuatro dolorosas jornadas para su señora, sus dos hijos y tres nietos, además de decenas de vecinos y clientes, que cariñosamente lo llamaban "Paolín".

CONSEJERO

El inmigrante del gigante asiático llegó hace 37 años al país. Al igual que cientos de sus compatriotas, trabajó duró para levantar su restorán Topao, en Vicuña Mackenna con Trinidad, donde se concentraban decenas de cruzados cada vez que jugaba la "Cato".

Al exitoso local también llegaban muchos miembros de su comunidad a pedirle consejos personales y de pega. Los mismos que ayer se vistieron de negro y llegaron hasta la Plaza de la Constitución, frente a La Moneda, para pedir justicia por su muerte y protestar por una ola de asaltos a sus locales.

"No más robos ni asaltos" y "queremos trabajar sin miedo" , rezaban la mayoría de las pancartas de los cerca de mil manifestantes que marcharon por calle Morandé hasta el Palacio de Gobierno.

Entre el aplauso de los transeúntes, entregaron una carta dirigida al ministro del Interior, Mario Fernández, en la que le explican las necesidades de seguridad para poder trabajar en tranquilidad, como se lo merece cualquier ciudadano.

APOYO POLICIAL

Alexis Luo, vocero de la comunidad en la protesta, sostuvo que "como pueblo chino venimos a entregar una carta al Gobierno, al Ministerio del Interior, por la sensación de inseguridad que cientos de compatriotas viven en sus diferentes comercios. Durante el último tiempo hemos sido víctimas de una ola de asaltos, y con la muerte de un gran amigo. Esta sensación de inseguridad que tenemos se ha transformado en un miedo constante en nuestro trabajo".

"Cada una o dos semanas, hemos tenido un asalto en nuestros restoranes en Estación Central. Esperamos que el Gobierno y la presidenta tomen las medidas necesarias junto con la policía para frenar esta ola de asaltos y delincuencia de la cual estamos siendo víctimas, y que nos ha generado mucho temor", agregó Luo.

"Pedimos que la policía nos apoye, que trate de vernos en el día a día, y pienso que la justicia de Chile puede mejorar para poder controlar estos delitos que están afectando al chino y al chileno", concluyó.

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