Luego de una seguidilla de días con calores del infierno, la naturaleza decidió ayer mandarse su mejor talla. Con nubarrones en el cielo y una piscina Tupahue gélida, los guaripolas del Parque Metropolitano dieron el "vamos" a la temporada de guatazos y piqueros.
La invernal ceremonia incluyó una demostración de dos titanes estilo Baywatch, que enseñaron a la barra cómo rescatar y resucitar ahogados en pileta. Pero lo más bacanoso entre tanto tiritón y labio morado, fue un número de nado sincronizado a cargo de cuatro lolitas del Estadio Italiano, que demostraron sus dotes de sirena, haciendo coreografías de solos, duetos y tríos. Todo con un popurrí de música árabe, coro francés y rock and roll.