Con buzos sapean en pozos del anticuario de Lolol

LOLOL.- Si hay algo que le sobra a la casa del asesino de Lolol, Óscar López Rodríguez, son lugares para esconder un cadáver, la vivienda está situada en una parcela de 5 mil metros cuadrados y en su interior existen dos pozos de ocho metros cada uno.

Esta mañana los titanes del GOPE revisaron cada uno de estos pozos que tenían un metro y medio de agua, pero no encontraron ni rastro de alguna otra víctima del homicida de la profe de educación física y madre de cuatro hijos, María José Reyes Moore de 46 años.

El incesante rastreo de la policía responde a la sospecha de una tercera víctima que sería Manuel “Chaparrita” Fuenzalida de 50 años. Éste desapareció el 12 de marzo último y la última vez que se le vio fue con López Rodríguez, en Pumanque

Y todavía hay más para rastrear, pues López Rodríguez partió su residencia en la zona en una comunidad ecológica ubicada en los Robles, luego se  cambió a la localidad La Palma, pasó por La Vega, siguió con La Cabaña y terminó, después del terremoto, en la calle Los Alerces de Lolol.

COMPARTIR NOTA