Llega de nochecita y se instala en calle Pío Nono o en Constitución, dependiendo del tumulto. Se cambia de ropa a vista y paciencia de la gente, prende su amplificador que lleva en un carrito de verduras y comienza su baile mientras los taxistas y los peatones le gritan “¡Au!”, “¡Chompire!” y “¡Ayuguoki!”.
Así es el show que se pega Jaime Stockebrand (22), quien hace tres meses se convirtió en el Michael Jackson del Bella y entretiene hasta a los curados con su imitación del fallecido artista.
Incluso, es fenómeno de YouTube, donde sus fans han subido sus presentaciones que ya suman cerca de 10 mil reproducciones.
Su movimiento más aplaudido y el que derrite a las extranjeras es el moonwalk, más conocido como el "pasito pa' atrás", con el que se desliza como flotando por el pavimento con hoyos.
El único que le falta sacar es el anti gravity, donde el cantante se echaba para adelante, sin caerse, aunque precisó que está trabajando para que le resulte.
Este lolito ralla la papa con el Rey del Pop desde que tenía ocho años, cuando vio a su hermano mayor bailando como él: "aluciné y le pregunté a quién imitaba y me dijo que a ¡Michael Jackson!".
De ahí nació un amor que ha ido creciendo con los años. Por eso la muerte del cantante le partió el corazón: “En el 2009 estaba en Punta Arenas y supe la noticia. Ese año comencé con los tributos que no pararon más”.
Su madre le recomendó que se dedicara a eso porque era lo que mejor sabía hacer y le obedeció: "He tratado de estudiar teatro, pero todavía no puedo porque me falta plata. Decidí ser el doble de mi ídolo toda la semana".
Las coreografías las ha sacado al ojo, pero reconoce que carece de técnica y que le gustaría adquirirla. “He aprendido solo, nadie me enseñó y siento que me falta afinarme. Tampoco tengo un espejo grande para ensayar, así que bailo frente a la tele apagada o frente a un vidrio”, soltó.
Los jueves, viernes y sábados muestra su arte en el barrio Bellavista y el resto de los días se chanta en Plaza de Armas.
Tiene tres presentaciones diferentes con las que deja con la tarasca abierta a sus seguidores: Smoth Criminal, Billie Jean y Thriller.
“Ahora tengo más producción que antes. Me hice un guante brillante, compré un sombrero similar al de Michael y me conseguí unos mocasines”.
Se cayó
Tiene muchas anécdotas en su carrera al estrellato. Una vez se cayó de una mesa de un pub cuando trató de bailar sobre ella y en otra oportunidad al lanzar el sombrero le pegó una cachetada a una cabra. "Hace poco puse la canción Thriller y unas extranjeras se pusieron a bailar al lado mío. Al final éramos cincuenta personas haciendo la coreografía, ¡fue espectacular! Es increíble el cariño de la gente".
El problema es que el Michael Jackson criollo es un poco tímido y le da cuco pedir plata en sus presentaciones. “Me pongo nervioso”, asegura.
Quiere viajar
Jaime Stockebrand es empeñoso. Con lo que gana mantiene su casa de Puente Alto donde vive con su mamita. Además, las pocas chauchas que le sobran las está juntando para estudiar y para viajar a Canadá porque quiere probarse en el Cirque du Soleil.
Según contó al diario pop, la compañía prepara un show de Jackson. "Es mi sueño estar con ellos. Quiero que vean lo que hago y que me he esforzado mucho para ser como Michael".
