Con tostadera de balas terminó frustrado rescate de reo en hospital: 17 heridos

Diecisiete personas heridas, incluida una guagua de apenas un mes, dejó una balacera entre gendarmes y delincuentes que pasadas las 9 de la mañana de ayer intentaron rescatar a un reo que iba a ser atendido en el Hospital San Pablo de Coquimbo, en la Cuarta Región.

Los tres gendarmes estaban en el sector de la policlínica, custodiando al reo Fernando Patricio Delgado Delgado (27), cuando fueron atacados por cuatro hampones encapuchados.

Los funcionarios llevaban al preso a cambiarse el yeso de  un brazo cuando los emboscaron y les dispararon con escopetas recortadas para cartuchos del 12.

Los gendarmes se defendieron con sus armas de servicio, lo que dio curso a un infernal intercambio de balas que en total dejó a 17 personas heridas y varias ventanas quebradas.

CONDENADO

Una de las mujeres lesionadas, Jimena Segovia Segovia, de 50 años, se encontraba en la policlínica y recibió un perdigonazo en un ojo que le provocó un grave trauma ocular. Tuvo que ser trasladada al Hospital San Juan de Dios, de La Serena.

El reo que pretendía ser rescatado perdió feo, ya que le llegó un pencazo en una muñeca y en una pierna. Está condenado por robo con intimidación y deberá seguir encarcelado hasta el año 2018.

El resto de los heridos recibió perdigones en las piernas, los brazos y la cara. Se trata de mujeres de entre 20 y 75 años, dos hombres de 40 y 73 años y la bebé Krishna Castro León, de un mes. Sufrieron lesiones menos graves y leves.

Pamela León Muñoz (22) dijo a La Cuarta que le estaba dando teta a su hijita cuando empezaron los balazos y uno de los perdigones rozó la cabeza de la menor. En su afán por proteger a la criatura la joven recibió impactos en uno de sus pechos y en el brazo derecho.

Pese al intenso tiroteo no hubo que lamentar muertes ni heridos de gravedad, salvo la mujer que podría perder un ojo. Y eso que en los pasillos del recinto había más de 50 personas.

Una testigo relató que "entraron unos tipos con escopetas y les empezaron a pegar a los gendarmes para que soltaran al reo y como nunca lo dejaron ir les dispararon".

Se supo que los cumas alcanzaron a llevarse al preso, pero lo dejaron tirado cuando los gendarmes lo balearon.

Tras el fallido rescate, los cuatro enmascarados huyeron disparando en un automóvil que hasta el cierre de esta edición no era encontrado. La policía civil y Carabineros realizaron operativos en toda la ciudad de Coquimbo en busca de los maleantes, incluso con un helicóptero de la Prefectura Aeropolicial, pero no los pudieron pillar.

CENTINELAS SE JUGARON EL PELLEJO

A través de un comunicado de prensa, la Dirección Regional de Coquimbo de Gendarmería de Chile destacó que el intento de fuga desde el Hospital San Pablo fue frustrado por el oportuno accionar de sus funcionarios, específicamente de 2 suboficiales.

La nota señala que los gendarmes iban entrando al recinto asistencial con el pato malo de alto compromiso delictual, cuando fueron intimidados por los antisociales.

"Haciendo uso de sus armas de servicio, los funcionarios hirieron al interno con 2 impactos de bala, lo que provocó que los individuos armados desistieran del intento de rescate y dejaran al interno en el lugar, retirándose tras efectuar más disparos".

J. Budrovic/ C.Godoy

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