Conan, el Bárbaro

Uno de los grandes problemas que tenía el proyecto de esta película era que le penaba Arnold Schwarzenegger. Pero al  verla, hay que ser honesto,  Jason Momoa cumple y logra sacudirse el recuerdo de su antecesor y darle otra personalidad al bárbaro.

Los amantes de la acción y las aventuras, especialmente que sucedan en la indeterminada edad antigua, disfrutarán de principio a fin. Conan, el Bárbaro entrega eso y nada más que eso y no le pidan más. Es un filme redondito, con buenas escenas de batallas, personajes misteriosos y una historia que está bien lograda.

En medio de una batalla, una mujer embarazada es herida de muerte.  Su marido, el rey de los cimmerios, espada en mano saca a su hijo de las entrañas, y lo bautiza Conan.

Desde su niñez el chicuelo muestra una gran habilidad para el combate, la que no le basta para salvar a su progenitor cuando la aldea es conquistada por los ejércitos de un malvado tirano y su hija bruja. Ya adulto , Conan inicia la venganza, la que lo llevará a míticos parajes y a encontrar el amor.

COMPARTIR NOTA