Otro penoso escándalo vive la Iglesia Católica en nuestro país. Esta vez afecta al Arzobispado de Concepción, que este fin de semana se vio envuelto en un enardecido debate a raíz de una denuncia por violación a un seminarista.

Los hechos se remontan al año 2002 cuando un adolescente de 14 años habría sido abusado por un sacerdote. La acusación fue publicada por el padre del afectado en las cartas al director del medio sabes.cl, de la ciudad penquista.

En la nota la familia aclara que concurrieron a la Fiscalía de Concepción en el 2009, pero no los atendieron. Por ello recurrieron a la PDI y el caso pasó a un juzgado.

Junto con esto, ese mismo año, le presentaron la denuncia a Ricardo Ezzati, quien esa época era arzobispo de Concepción, y éste les habría dicho que se realizaría una indagación. Tras dos años, el padre del joven le escribió un correo a monseñor Fernando Chomalí y ahora decidieron recurrir a la prensa.

Defensa

"En relación, al Pbro. Hernán Enríquez Rosas, en abril del 2009 se recibió una denuncia de igual contenido al esbozado en la carta denuncia publicada. Dicha denuncia fue conocida por la justicia civil. De la misma forma, en el ámbito canónico, se instruyó una investigación previa con la que no se pudo concluir la existencia de un delito ni la participación del denunciado en la misma", indicó el arzobispado.

Agregaron que el 27 de abril del 2011, el arzobispo de Concepción conoció el caso y se reunió con el denunciante a quien le explicó que "estos asuntos delicados corresponde tratarlos de acuerdo a las normas emanadas por el Vaticano, el derecho canónico y el protocolo de la Conferencia Episcopal de Chile recientemente publicado que pretende una investigación y un debido proceso".

La Red de Laicos de Concepción reaccionó ante la denuncia y adelantó que habrá más casos. Aseguraron que la Iglesia de Chile encubre a los abusadores, las víctimas y sus familias están en desmedro ante el poder del clero.