El general (r) Raúl Iturriaga Neumann y el exmayor Gerardo Urrich González recibieron una pena de 15 años y un día de cárcel.
La Corte Suprema condenó a dos ex militares a 15 años y un día de prisión por el asesinato, a fines de 1975, de un estudiante de Periodismo, en el marco de una maniobra destinada a culpar a la izquierda de su muerte.
Según informaron este martes fuentes judiciales, los condenados por el asesinato de José Hernán Carrasco Vásquez son el general retirado Raúl Iturriaga Neumann y el exmayor Gerardo Urrich González, ambos como autores del crimen.
Cabe señalar que los dos antiguos agentes están actualmente en prisión, tras ser condenados en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990).
De 28 años al morir, José Hernán Carrasco había formado parte del equipo de seguridad del presidente Salvador Allende conocido como GAP, integrado por voluntarios pertenecientes en una primera etapa al MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y luego al Partido Socialista.
Tras el golpe de Pinochet en 1973, como miembro del MIR, Carrasco se integró a la resistencia contra la dictadura, pero fue detenido por la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) a fines de 1974 y torturado durante meses en una prisión clandestina.
Un tiempo después, compareció junto a otros tres prisioneros del MIR en una rueda de prensa montada por la DINA, en la que llamaron a la organización a reconocer la derrota y a terminar la lucha armada contra el régimen.
Asesinados
En septiembre de 1975, los cuatro fueron liberados pero en diciembre del mismo año Carrasco y otro de ellos, Humberto Menanteau, fueron asesinados y sus cuerpos arrojados en lugares despoblados, junto a panfletos en que el MIR se adjudicaba sus muertes "por traición a la clase obrera".
También sus familias recibieron cartas en el mismo sentido, pero la investigación del caso determinó que los homicidios fueron cometidos por la DINA, que culpó al MIR en una maniobra de desinformación.
La Segunda Sala penal de la Corte Suprema, por unanimidad, ratificó los hechos, que ya habían sido establecidos en 1991 por la Comisión Rettig, que certificó los crímenes de la dictadura y reconoció a José Hernán Carrasco como víctima de las violaciones a los derechos humanos.
Estableció además que Carrasco y Menanteau fueron asesinados tras constatar la DINA que se habían reincorporado al MIR y a la resistencia contra la dictadura.
El cadáver de Carrasco fue encontrado en la "Quebrada de Chada", al sur de Santiago, un paraje en que también se encontraron los cuerpos de 14 campesinos asesinados en 1973 en la cercana localidad de Paine.