Tribunal lo inhabilitó para ejercer en ámbitos educacionales que involucren una relación con personas menores de edad.
El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó ayer a Johann Ortiz Bustos a la pena de 12 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado y reiterado de estupro y abuso sexual de dos menores de edad. Ilícitos perpetrados entre febrero de 2012 y agosto de 2013.
En fallo unánime, el tribunal aplicó, además, las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesionales titulares mientras dure la condena.
Asimismo, el tribunal condenó al acusado a las penas accesorias especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como parientes en los casos que la ley designa; a la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, y a la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidas en ámbitos educacionales que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados; y ordenó oficiar, en su oportunidad, al Registro Civil e Identificación a fin de que la condena sea incluida en el registro de inhabilidades para condenados por delitos sexuales cometidos en contra menores, de acuerdo a la Ley 20.594.
El tribunal logró acreditar que entre febrero de 2012 y agosto de 2013, el imputado abusó de su condición de maestro y profesor en la Escuela Arte Ballet, donde una menor estudiaba todo el día, "siendo a la fecha de ocurrencia de los hechos, una persona menor de edad, pero mayor de catorce años".
En tanto, entre 2011 y 2013, al interior de la escuela Arte y Ballet, ubicada en la comuna de Santiago, Ortiz Bustos, al menos en una ocasión, efectuó tocamientos de connotación sexual a otra menor de catorce años de edad.
Finalmente, entre 2013 y 2014, al interior de la misma escuela, el condenado, al menos en una ocasión, procedió a realizar tocaciones de connotación a una tercera niña de catorce años.