La Suprema Corte de New Hampshire, en el noreste de Estados Unidos, se mantuvo firme y condenó a tres mujeres que mostraron sus senos en la playa, violando una normativa local.

En mayo de 2016, la activista de "Free the Nipple" (Liberen al pezón), Ginger Pierro, estaba un poquito estresada y decidió hacer yoga en topless en una playa de la ciudad de Locania.

Esa simple acción le costó caro, ya que violó una ley contra el nudismo en lugares públicos, que específicamente prohíbe "mostrar los pechos femeninos con menos de una cobertura opaca sobre cualquier parte del pezón".

Alertada la policía por espectadores un poco delicados de piel, Pierro fue arrestada.

Multa. Tres días después, las activistas Kia Sinclair y Heidi Lilley decidieron tomar sol en topless en otra playa de la ciudad en protesta por el arresto de Pierro.

Y tambien les salió caro. Las tres mujeres fueron halladas culpables y le aplicaron una multa de 100 dólares.

Luego apelaron para que les fuera revocada la condena, argumentando que eran víctimas de discriminación de género.

Pero una mayoría de la Suprema Corte del estado no estuvo de acuerdo, pues la ley "meramente refleja el hecho de que los hombres y las mujeres no son indistintos con respecto al entendimiento tradicional de qué constituye desnudez".

El abogado de las mujeres, Dan Hynes, dijo estar "decepcionado" por el fallo, y argumentó que el tribunal había "condonado efectivamente que es un delito ser mujer".

Sus clientas tienen ahora la mira puesta en la Suprema Corte de Justicia federal, donde esperan ser absueltas.

Solo algunos estados de la Unión prohíben a las mujeres mostrar sus senos, y otros imponen restricciones, en particular con el amamantamiento.