SEBV de Carabineros realizó peritajes anoche en el lugar donde se le vio por última vez y dio con los restos enterrados y cubiertos de cal en una bodega. La policía detuvo a vecino y hoy será formalizado por homicidio.
Un año, cuatro meses y 15 días han pasado desde aquel 10 de febrero de 2018 en el que se le perdió el rastro a Fernanda Maciel (22) y que generó uno de los puzzles policiales más mediáticos de la historia.
La joven de Conchalí tenía siete meses de embarazo al momento de su desaparación. Desde entonces fue buscada por cielo, mar y tierra por las policías, que llegaron incluso a rastrearle la pista en Argentina.
Pero ayer, justo 500 días desde que se le perdió la pista, al fin la espera acabó. Y fue fulminante. En medio de la lluvia, la Sección Encargo y Búsqueda de Personas (SEBV) de Carabineros hizo un operativo relámpago y dio con restos óseos en la bodega donde se vio por última vez a "Fer".
Poco tiempo después del hallazgo, familiares de la joven llegaron hasta el domicilio periciado y de a poco las piezas empezaron a encajar, lo que quedó de manifiesto cuando La Cuarta accedió a un video donde se vio a los familiares conmovidos al entrevistarse con la policía.
Detenido por caso Fernanda Maciel
Los nuevos peritajes al lugar, que se encuentra a pocas casas de distancia del domicilio de la muchacha, se realizaron tras una petición hecha por la familia de la joven, lo que fue autorizado por la fiscalía.
Pasada la una de la mañana, la fiscal Macarena Cañas confirmó la triste noticia: "un allanamiento en el sitio del suceso donde a ella se le vio ingresar el 11 de febrero. Pudiendo encontrarse enterrado en el patio del inmueble el cuerpo de Fernanda Maciel". Según se detalló, el cuerpo estaba enterrado a 70 centímetros del suelo, cubierto de cal y con una capa de cemento.
Junto con el hallazgo, la policía detuvo esta madrugada al vecino de la víctima, Felipe Rojas, que será formalizado hoy por homicidio.