Hace una semana, la Compañía de Jesús en Chile confirmó que se abrió una investigación previa canónica contra el sacerdote Felipe Berríos, luego que una mujer adulta lo denunciara por “hechos de connotación sexual”.

Mediante un comunicado, el grupo religioso precisó que la denuncia se recibió el pasado viernes 29 de abril. También, que los hechos que la mujer acusa habrían sucedido cuando ella aún era menor de edad.

“En forma inmediata se activó el protocolo establecido por el Centro de Prevención de Abusos y Reparación (CPR) de la institución”, explicó la congregación.

Más tarde, subrayaron que “con fecha 2 de mayo, se decretó la apertura de una investigación previa canónica, nombrando a la abogada laica María Elena Santibáñez a cargo de esta investigación” y que “se dispondrá de todos los medios que sean necesarios para que esta investigación se efectúe con la mayor rigurosidad y celeridad, a fin de esclarecer los hechos denunciados y las eventuales responsabilidades”.

La Compañía de Jesús, además, sostuvo que velan por “un compromiso para avanzar en verdad y justicia en el cuidado de las personas, así como el respeto al debido proceso y a la ley”.

Y finalmente explicaron que, mientras se lleve adelante la investigación canónica, el sacerdote Berríos será suspendido del ejercicio público del ministerio sacerdotal.

Nuevos testimonios

Sin embargo, durante los últimos días han surgido nuevos testimonios y denuncias.

Según reveló La Segunda, tras el relato que originó la apertura la indagatoria, se sumaron otras cuatro personas. Mientras que dos apoyan los dichos de la presunta víctima, las restantes son nuevas denunciantes. Todas tenían entre 14 y 17 años al momento de ocurridos los hechos.

De acuerdo al citado medio, desde la Fundación para la Confianza se coordinarían durante la semana venidera con la abogada instructora María Elena Santibáñez para conducir la investigación canónica.

Además, en los próximos días podrían aumentar los testimonios.