Daniel Zamudio luchó, pero su batalla por vivir está terminando. Sus sueños se están apagando poco a poco y quedarían sólo horas para que se extingan por completo.
La familia del joven de 24 años que fue brutalmente agredido por un grupo de neonazis por su orientación sexual el pasado 3 de marzo, está reunida en la Posta Central a la espera de la partida de su ser querido, luego de ser informados por los médicos del recinto asistencial que Daniel tenía muerte cerebral.
En las afueras del recinto asistencial, el presidente del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, precisó que de acuerdo a los últimos antecedentes (eran pasadas las 22.30 horas) al joven "le quedan entre dos a 48 horas".
El dirigente habló a nombre de la familia, y agradeció a los directivos del Hospital que dieran las facilidades para que éste espere el desenlace.
El viernes pasado el director de la Posta Central, Emilio Villalón, había adelantado el trágico destino del muchacho, al señalar que su "daño neurológico es grave y avanza hacia una muerte cerebral".
El presidente del Movilh descartó que la familia de Daniel vaya a donar sus órganos "por el deterioro de su organismo. De no ser así, estamos seguros de que la familia lo habría hecho", afirmó.
En otro plano, Rolando Jiménez lamentó la "atmósfera homofóbica" que reina en el país, pero valoró que el Ejecutivo y Legislativo estén de acuerdo en avanzar por fin en legislar contra la discriminación.
Adelantó que el proyecto con nuevas indicaciones será visto en el Congreso en dos semanas más.