Para hoy quedó agendada la audiencia donde revisarán la medida cautelar de arresto domiciliario total que pesa sobre Domingo Cofré Ferrada (44), el acusado por el asesinato de la sicóloga estadounidense Eirca Hagan.
La noche del 5 de septiembre de 2014 la profesional gringa fue ultimada a golpes en diferentes partes de su cuerpo, cuando iba a tomar un baño. Según los peritajes, la mujer agonizó al menos 13 minutos. Luego aplastaron su cráneo contra el piso. Ya fallecida, introdujeron su cuerpo a una tina con agua hirviendo.
El autor del asesinato también intentó incendiar el departamento donde vivía la joven.
El crimen se registró al interior del Colegio Bautista de Temuco, donde Hagan vivía en un departamento.
Al igual que el presunto asesino, Hagan llevaba poco más de un mes en el citado establecimiento educacional. Ella estaba en el sur de Chile gracias a un programa de intercambio. Su función era apoyar la enseñanza de inglés y colaborar en la formación religiosa de los alumnos.
Cofré es técnico jurídico y laburaba en el cole como auxiliar desde el 1 de agosto del año pasado, sólo de manera temporal. Una muestra de ADN y la investigación de la PDI lo sitúan en el lugar del homicidio.
El supuesto homicida es un activo seguidor de la creencia evangélica, al igual que su familia.
El martes pasado la defensa de Cofré pidió la inhabilidad de la magistrada María Teresa Villagrán, argumentando infracción al Código Orgánico de Tribunales, ya que la jueza previamente emitió opinión en la causa, en otra audiencia. Por tal motivo, se fijó la nueva audiencia ante otro juez de garantía.
En tanto, contra el fiscal Miguel Ángel Velásquez pesa una denuncia por obstrucción a la investigación interpuesta por la defensa de Cofré.
Supuestamente el fiscal no dijo a la defensa de Cofré de la decisión de sobreseer a otras cuatro personas, además de quedarse piola respecto al descubrimiento de cuatro huellas dactilares en el lugar del crimen.
En el departamento encontraron un atizador como supuesta arma homicida
De acuerdo a la defensa del imputado Domingo Cofré, el informe de autopsia no vincula al atizador con ninguna de las 14 lesiones que tenía el cuerpo de Erica Hagan. A la víctima la golpearon con un objeto duro, largo y en el sitio del suceso hallaron un atizador, pero no tenía rastro de Hagan. Un informe tanatológico indica que el arma homicida es de contorno triangular y el del atizador es redondo.
Intentaron incendiar el departamento para borrar huellas del delito
La investigación arrojó que con el intento de incendio el autor del crimen quería borrar rastros del homicidio. La persona que cometió el asesinato juntó materiales combustibles e inició el fuego. Entre otras especies se quemó un iphone y in ipad que pertenecían a Hagan, supuestamente como forma de ocultamiento de información.
Fiscalía cree que el acusado cometió el crimen en dos etapas
Domingo Cofré, acusado por la Fiscalía por los delitos de homicidio calificado e incendio frustrado, tuvo que llevar a cabo todas sus acciones la noche del crimen en dos etapas. Según antecedentes recopilados por Teletrece, las cámaras muestran que Cofré salió dos veces de la caseta y volvió, por lo que tuvo menos de 14 minutos para cometer el crimen y que no fueron continuos.
Rastros de sangre de una perito de la PDI y bombas de humo rojo
En el sitio del suceso se halló sangre de una perito de la PDI mezclada con la de Erica Hagan, en dos puntos del departamento. Ambos rastros estaban alejados más de tres metros uno del otro. También se detonaron bombas de humo rojo dentro del departamento, que sirven para borrar evidencias de forma inmediata.
Rastros de ADN sitúan al supuesto homicida en el departamento de Erica
Una semana después de ocurrido el crimen, una muestra de ADN situó a Domingo Cofré en el departamento donde se cometió el homicidio. La prueba aparece en el atizador que se habría usado para agredir a la víctima, pero el asunto es que en ese implemento no hay rastros de la víctima en el arma homicida, pese a que sufrió desprendimiento de cuero cabelludo y traumatismo encéfalo craneano.