Un horrible final tuvo la historia de la desaparición del pequeño Ángel Márquez Zapata (4), en Molina, Séptima Región, ya que finalmente fue hallado sin vida en un sitio eriazo, envuelto por toallas, dentro de una bolsa plástica, y con aparentes señales de haber sido estrangulado.
Lo terrible de todo es que hasta el minuto la única detenida es la madrastra del pequeño, Vanessa Trigari Torrejón (28), quien confesó a la policía haber llevado el cadáver del niño hasta el lugar donde fue encontrado, a un costado del estadio Anfa, y a unas 10 cuadras de su casa en la Villa Lo Palacio, aunque aún no reconoce su responsabilidad en el deceso.
Cabe recordar que el pequeño desapareció de la casa de su abuelo Luis Trigari hace tres días, mientras su padre Freddy Márquez y su madrastra realizaban trámites en el hospital local.
Trigari salió a hacer una pega de gasfitería, y cuando volvió encontró la puerta de entrada entreabierta y a su nieto de 11 años solo, señalándole que el pequeño ya no estaba.
Las extrañas circunstancias de su desaparición hicieron que la policía ubicara rápidamente a su madre biológica en Santiago, pero se confirmó que a la hora que se perdió el pequeño, ella estaba trabajando.
Desde ese minuto el Gope y la Labocar se sumaron a las labores de búsqueda, mientras que el círculo de sospechosos se empezó a cerrar y se procedió a tomar extensas declaraciones al padre, el abuelo y la madrastra, hasta que finalmente esta última confesó haber trasladado el cuerpo.
Cabe destacar que Vanessa Trigari, durante la jornada del miércoles salió con un medio de comunicación local a recorrer la zona en busca del pequeño e incluso hizo un sentido comentario en el Facebook de su pareja, Freddy Márquez, quien había pedido por las redes sociales ayuda para encontrarlo.
“M mata verte así. ....daria mi vida por encontrar a nuestro hijo y recordar esto solo como un mal sueño. .....me siento impotente e inutil.....solo estiy confiando en Dios que pronto estará en casa junto a nosotros. .....se que asi será. ......Dios esta con nosotros mi amor!!!” (sic), escribió la mujer
Trigari, que fue detenida apenas confesó el traslado del cuerpecito, quedó en prisión preventiva, ya que el tribunal acogió los argumentos de la fiscalía y decretó ampliar el plazo de detención hasta el sábado.
Además, en el tribunal, vecinos intentaron golpear al abuelo del pequeño, en medio de gritos y pancartas exigiendo justicia por la muerte.
La fiscal jefe de Molina a cargo de la investigación, Mónica Barrientos, señaló que “se amplió (el plazo de detención) porque se va a realizar la autopsia al cuerpo del menor. Para la fiscalía es importante tener ese antecedente, es un peritaje de mucha relevancia que nos va permitir poder dilucidar data de muerte, causa de muerte, tipo de lesiones y una serie de antecedentes que son relevantes para poder realizar una adecuada informatización”.
Abandono
Según explicó a La Cuarta la capitán Valeska Suárez, jefe de la sección de encargo y búsqueda de carabineros, el hallazgo se produjo la madrugada del jueves.
“Sostuvimos una entrevista con la madrastra del menor porque habían antecedentes que hacían dudar respecto de las declaraciones que inicialmente había dado a carabineros por algunas contradicciones, y ahí finalmente confesó y se detuvo”, señaló.
La oficial agregó además que al momento de ser localizado, el niño presentaba claras señales de abandono. “Preliminarmente, y al observarlo, el nivel de desnutrición del menor era evidente. Se puede presumir que había descuido, vulnerabilidad. Es un menor de 4 años que aún presentaba dificultades para expresarse de forma verbal, porque tenía problemas de lenguaje, usaba pañales, lo que para su edad ya no era tan normal. Hay falta de estímulos por parte del núcleo familiar hacia el menor para lograr que hubiese ido enfrentando etapas que ya debería haber superado”, indicó.
Debido a lo horrible del hecho y la repercusión nacional que tuvo el asesinato, la alcaldesa de Molina, Priscilla Castillo, decretó duelo comunal por la muerte de Ángel hasta este sábado.