En un misterio aún sin resolver se ha convertido la desaparición la madrugada del sábado del chef chileno que trabajaba en el crucero “Queen Mary 2”, quien habría caído por la borda del barco que navegaba entre Southampton y Halifax, en la costa de Nueva Escocia, en Canadá.
Dentro del crucero hay varias teorías sobre las razones que habrían motivado a Favio Oñate a subir al 7° piso de barco, en donde las cámaras de seguridad (cuyas grabaciones aún no han sido divulgadas) habrían captado su caída.
El joven de 26 años formado en gastronomía en el Inacap trabajó cuatro temporadas en el barco desde que se embarcó el 8 de octubre del 2012, y entre los mil 200 operarios formó parte de la dotación chilena que variaba entre las 11 y las 15 personas.
El también cocinero Santiago Gutiérrez manifestó que le llegaron rumores que la noche anterior a su desaparición su amigo habría intentado lanzarse al mar desde la cubierta del piso 13° por una desilusión amorosa, y algunos pasajeros se lo impidieron.
Lamentablemente la madrugada del sábado nadie puso obstáculos para que se dejara caer desde la cubierta 7 del buque.
El diario británico The Telegraph publicó que “según los informes habría estado bebiendo antes de subir a la séptima cubierta, vestido sólo con su ropa interior”. Dicen que “estaba llorando y gritando que quería arrojarse fuera”, según un miembro de la tripulación, pero ninguno de sus amigos le habría comprado la amenaza.
El medio británico agregó que luego de la cuática Favio “se acostó en la cama y todo el mundo se fue, pero al parecer se despertó y salió de su habitación en la cubierta B, hasta llegar a la cubierta 7, en donde dejó sus zapatos e identificación. Por su muerte sus compañeros se sienten muy culpables y desde entonces el alcohol está prohibido para los miembros de la tripulación y quitaron todos los privilegios de cubierta”.
En tanto, Javiera Rosell, una periodista chilena que entró a trabajar el mismo día de Favio, dijo que caerse de la cubierta es prácticamente imposible, por lo que a su juicio fue un acto deliberado.
Ayer familiares del chef se reunieron con el canciller Heraldo Muñoz, quien les dijo que nuestro Gobierno había hecho todas las movidas para que Canadá y la empresa del barco investiguen qué pasó.
''El ambiente es tenso en el crucero''
La periodista Javiera Rosell trabajó un año en el crucero Queen Mary 2 como fotógrafa con la intención de recorrer el mundo, pero si bien su pasaporte se llenó de sellos postales, lo que más conoció fue el barco.
“El ambiente es tenso, Favio tenía un período de trabajo que consistía en seis meses seguidos por dos de vacaciones, y cuando le tocaba trabajar no podía tener ni un día libre”, contó la Javi.
Además dijo que las jornadas laborales son súper exigentes, la conexión a internet en medio del mar es malena y que lo mejor que se puede hacer es juntar plata.