Durante la Segunda Guerra Mundial existió una heroína chilena en París. Una que salvó la vida de decenas de niños judíos que serían llevados a los campos de concentración de Drancy y Auschwitz. Esa increíble mujer fue la chilena María Edwards McClure.
Hasta hace poco, su impactante historia sólo era conocida por sus familiares. "Cuando era chica encontré unos recortes de mi mamá de un diario de la época, del año 55. Ahí salía que fue miembro de la resistencia francesa. Sabíamos que había rescatado niños, que los escondió debajo de su cama. Ella nunca quiso contar mucho, decía que era lo que había que hacer no más", relató a La Cuarta María Angélica Puga, su bisnieta.
María arriesgó su vida por proteger a los pequeños. Por esta razón fue condecorada con el grado de Caballero de la Legión de Honor de Francia por la valentía.
"Ella tenía una imagen de socialité, con grandes recursos económicos y tenía muchas amistades intelectuales. Iban los altos oficiales alemanes hasta su casa, jamás iban a pensar que ella estaba con la resistencia. Usaba su influencia justamente para poder ayudar a los niños", reveló su bisnieta.
Libro
María Angélica se metió cada vez más en la vida de su familiar. Decidió que era el momento de hacer un libro para que los chilenos supieran que tenían una heroína.
Se enteró de que María trabajó en el Hospital Rothschild durante la ocupación alemana de París. "Se convirtió en un centro de detención. Había gendarmes (policía francesa, en esos tiempos al servicio del régimen colaboracionista con los nazis) en la puerta. Ahí, mi bisabuela tenía que adormecer a los niños, que eran recién nacidos, tenían 4 ó 7 años, y se los llevaba debajo de una capa o diarios. Si la pillaban la mataban", contó.
Viajó a Francia y encontró a varios de los salvados por María. "Fue tremendamente emocionante. Para ellos fue súper importante agradecerme por lo que mi bisabuela había hecho por ellos. Nosotros no sabíamos que ella, por ejemplo, se encargó de reubicarlos después de la guerra, de encontrarles una familia", relató.
Así surgió el libro "Buscando a María Edwards", de la editorial Furtiva. "Entendimos como familia que teníamos una heroína y había que compartirla. No podía ser que nosotros los chilenos no supiéramos lo que teníamos. Es un orgullo como chilena, que la gente sepa que hubo una mujer como ella que hizo todo esto".
Torturas
Pero su heroica acción tuvo consecuencias. "Una vez llegaron a su casa y la detuvieron a ella, un judío que protegía y un adulto que la ayudaba a sacar a los niños. La torturaron en su casa, con agua. Ella ahí tenía unos 50 años. Luego la hicieron pasearse pilucha delante de los gendarmes. Ella pensó que moriría", relató María Angélica.
Tras el fin de la guerra, regresó a Chile junto a René Núñez Schwartz, judío español que la ayudaba con los niños judíos en la casa.
Su bisnieta contó que al retornar "ella se dedicó a estar con su hija y sus nietas. Desgraciadamente al tiempo muere su única hija. Tras eso se dedicó a estar con la familia, para recuperar el tiempo perdido hasta el año 72, en que murió".