Conoce la increíble historia del verdadero Johnny Cien Pesos

De acuerdo a los registros del Poder Judicial, la condena del Johnny Cien Pesos llegaba a su fin el 2022. Pero gracias a su buena conducta pudo optar a beneficios y hace poco más de un mes quedó libreta y regresó con los suyos a una comuna del sector norte de la Región Metropolitana.

"No, no quiero hablar. No me sirve ni me trae beneficios. Me encuentro bien donde estoy, tranquilo. Con mi familia y lejos de todo", le soltó en exclusiva a La Cuarta que lo encontró en plena faena de hallar pega, pa' rehacer su vida y dejar atrás los 17 años que estuvo en Colina 1 por secuestro, robo con intimidación, violación de morada, infringir la ley de tenencia de armas, suplantación de identidad y tráfico de drogas.

Salto a la fama

El 9 de octubre de 1990, botó el diente de leche en su carrera delictual al formar parte de la banda que perpetró el primer asalto con toma de rehenes en la historia nacional moderna.

Un piño compuesto por seis delincuentes asaltó el videoclub Hollywood. Ubicado en la oficina 803 del edificio de Estado 57, en pleno centro de Santiago, a un par de cuadras del mismísimo Palacio de La Moneda.

El local donde se arrendaban películas era sólo una fachada y lo que funcionaba en ese lugar era una casa de cambio clandestina.

El hecho acaparó las páginas policiales de los diarios de la época. Y en todo tipo de conversaciones era tema obligado. Su gran repercusión llevó a que el director de cine, Gustavo Graef Marino, decidiera llevar la historia a la pantalla grande, bajo el nombre de "Johnny Cien Pesos", filme que se transformó en la más vista en nuestro país durante los años 90 con más de 200.000 espectadores.

Fuera de nuestras fronteras, la cinta fue grito y plata. Anote: estuvo en cartelera de los cines de Estados Unidos, Alemania, Francia, Grecia, Japón y Corea.

Además, fue elegida como la mejor película en el XVI Mystest Festival de Cine Fantástico Católica, en Italia (1995); aguachó el premio Apes a mejor película (1994) y representó a nuestro país en los Premios Oscar.

Si bien su director aclaró que el filme era de ficción, la cinta recreó el suceso girando su historia en el más joven de la banda, quien hasta ese momento no tenía antecedentes.

Nace el mito

Cuando el "Guatón Marcelo", como le decían en el mundo del hampa al verdadero "Johnny", estaba con el agua hasta el cogote al interior del videoclub por su inminente detención, decidió junto a Patricio Villagrán pegarse un tiro antes de entregarse. Sin embargo, lo hizo mal y terminó hospitalizado en un centro asistencial, con 1.700 dólares guardados en uno de sus zapatos y una módica gamba. Así comenzó el mito de "Johnny Cien Pesos".

Actualmente, Marcelo Gómez tiene 45 años. Se convirtió en panadero al interior de la cana, pero todo el mundo lo ubica bajo la chapa de la película y no le gusta que se lo recuerden, pues busca iniciar una nueva etapa en su vida, junto a su pareja.

De hecho, lo único que quiere es conseguir rápido un trabajo para llevar dinero a su hogar y vivir tranquiléin.

A prueba

Sus cercanos le soplaron al diario pop que el hombre no quiere que lo molesten, no por dárselas de divo, sino porque quiere enterrar su pasado y no aparecer en las páginas policiales otra vez. No está escondido, pero prefiere que nadie sepa dónde vive, qué hace y cómo es su vida. Salió y quiere hacer sus cosas piola, aunque la pista se le ha puesto difícil.

Desde que volvió a cantar "libre soy", le ha costado reinsertarse debido a sus papeles manchados y la tranquilidad que ha conseguido junto a su familia peligra con la fecha de estreno de "Johnny Cien Pesos Capítulo 2".

Y más encima no tiene una pega fija. Está a prueba en una que consiguió, pero tiene fe en que le salte la liebre para algo más largo, pues ha dejado una buena impresión en quien le dio una nueva oportunidad.

Cercanos

Según dijeron amigos de infancia, que viven en Conchalí, tras el estreno de la película, en el 93, Gómez Lizana se creyó el cuento. Sabía que era un reconocido delincuente a nivel nacional y actuaba como tal. Y sus más cercanos concluyeron que eso fue lo que empezó a hacerle mal.

En esa época era menor de edad cuando ocurrió el atraco al videoclub y claramente él nunca fue el líder de la banda. Pero la película le otorgó todo el protagonismo. Y eso lo aprovechó.

"Los pacos lo iban a buscar a la casa porque sabían que con él ganaban puntos con sus jefes. Era fácil llegar a la comisaría y decirle a los superiores 'te traje al Johnny Cien Pesos'. Y él a veces no hacía nada", contó un amigo de infancia. ¿Y quién no iba a sumar puntitos llevando al calabozo al delincuente más famoso de la época?

En su antiguo barrio lo recuerdan como un cabro que cuidaba de los suyos. Anduvo en malos pasos, pero pagó por todos los delitos que se le achacaron.

En los bloques de Avenida Principal con Américo Vespucio todavía viven familiares suyos. Están repartidos entre las torres del lugar. También quedan varios amigos de infancia, quienes recuerdan cómo les ponía la fianza en caso de cualquier problema.

Desde su círculo cercano entienden la bronca que le tiene a los medios de comunicación. Todos sienten que se aprovecharon de su historia hasta el cansancio, haciéndole más daño del que ya se había hecho.

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