Conoce los detalles del homicidio de un Carabinero en Chillán

Un supuesto atado pasional se baraja como el detonante del sorpresivo crimen cometido por un carabinero que mató nada menos que a otro colega en la localidad de Rucapequén, muy cerquita de Chillán.

Según versiones dadas por conocidos a los carabineros, el cabo segundo Sebastián Fuentealba Toro había terminado con su polola hace ya un tiempo, pero el tema aparentemente aún le daba vueltas en la cabeza.

Fue así fue como el destino habría hecho coincidir tiempo atrás en una fiesta a Fuentealba, la lola y al cabo segundo Daniel Aravena Rodríguez, con quien habría iniciado una nueva relación.

Pese a que en aquella ocasión conversaron el tema, para Fuentalba aún no se había cerrado el capítulo, por lo que decidió hacerlo, pero de la peor manera.

Fue así como vestido de civil, llevó la pistola Taurus que utilizan los verdes, y enterado de que Aravena, quien estaba destinado en el Retén Las Trancas, (en las Termas de Chillán) iba a asistir a un funeral a la iglesia de Rucapequén, lo esperó en las inmediaciones.

Nilda Rodríguez, mamá del cabo Aravena, relató que ella, su marido y otro familiar iban juntos cuando se les acercó el funcionario del retén Rucapequén y ''le dijo que quería conversar con él, pero mi hijo le dijo que no, que ya habían conversado. Pero él le insistió, entonces mi hijo le repitió que no, que lo que tenían que decirse ya se lo habían dicho y ahí hasta mi esposo le dijo a ese joven que se dejara de molestar. Fue ahí que sacó la pistola y le disparó, delante de nosotros''.

Según las primeras pericias, fueron tres los disparos con los que Fuentealba mandó al suelo a su colega, pa’ rematarlo con tres más dándose a la fuga.

Querido

Los disparos llamaron la atención de todo el pueblo y hasta el concejal Rodolfo Gazmuri se acercó a salvar al herido, pero pocazo había que hacer y el carabinero falleció casi de manera instantánea.

Cerca de las 4 de la mañana, el suboficial jefe del retén de Rucapequén, José Rivero Lillo, pilló al homicida cerca del puente Quitasol, en la Ruta 5 Sur, aparentemente con la intención de suicidarse, pero logró detenerlo.

Por orden de la fiscal Patricia Suazo, la investigación quedó a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI y ahora se está a la espera de que el Servicio Médico Legal confirme la causa de muerte.

En el control de detención, el tribunal amplió la detención del acusado por 48 horas, por lo que será formalizado mañana en el Juzgado de Garantía de Chillán.

La defensa de Fuentealba indicó que en las próximas horas solicitarán un examen siquiátrico, pues contaría con antecedentes de depresión no tratada.

Por su parte, el jefe de la Octava Zona de Carabineros, general Hermes Soto, confirmó que ''esto fue por un problema sentimental'' y que se había tramitado la baja del victimario la que se cursó ayer mismo.

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