Hace mucho rato que la función básica de recibir y realizar llamadas dejó de ser factor para optar por un celular u otro. Ahora lo que importa es el tamaño de la pantalla, el diseño, la capacidad del procesador para correr videos o juegos y, sobre todo, qué tan buenas fotos puede sacar. Y en esto último el Xperia XZ es top.
¿Sorprende? No tanto, porque los últimos modelos de Xperia suben cada vez más la vara en su capacidad de capturar buenos monos, tanto con su cámara trasera con la frontal. En el caso del XZ sus logros son varios.
Por ejemplo, tiene no uno sino tres sensores de imagen ¿Chaya? Nop, de verdad las fotos que toma son renítidas y con colores más vivos que reportero pop. Incluso en la fotos con poquita luz y post carrete que tomamos (impublicables, por cierto) los personajes se veían clariiiiitos. Demasiado, para
pena de ellos.
Rápido
En fin, esos modelos no se movían mucho que digamos. En el extremo opuesto, sacando fotos en movimiento, así como broquitas haciendo deportes o tratando de agarrar las gracias de la mascota, el XZ es quizá donde más se luce. Hay que ser matao pa' que la foto le salga movida.
Los sensores que mencionamos más arriba proporcionan una alta velocidad de enfoque, con una capacidad de predecir el movimiento que le hace la mansa tapa al desenfoque.
La cámara trasera es de 23 MP y la frontal (pa' las selfies) es de 13 MP, hasta con gran angular pa' que ni el gato se quede afuera de la foto. ¿Y video? Graba hasta en 4K poh, listo para hacer las mansas películas, así que tiene que puro inventar un buen guión.
La batería me recordó mi primer autito: no sobraba nada, pero nunca me dejó tirado. Tal vez lo único que complica es que su cargador no es estándar, por lo que dejarlo olvidado en casa puede convertirse en un cacho.
Pero es un celu bonito, con una pantalla de 5,2" de cristal que se funde con un dorso metálico choro, brillante, liviano y fácil de llevar. Si es fanático de las fotos, ponga sus fichitas por acá.
Carga clever
Pa' aumentar la vida útil de la batería, el XZ controla la carga basándose en tus hábitos.
Por ejemplo, mientras haces tuto llega al 90% y le pone pausa para completarla sólo cuando sea necesario.