SANTIAGO.- A pesar de que es un evento maravilloso y lleno de mistica -que se puede observar en distintos puntos del mundo al mismo tiempo- el eclipse de Sol está lleno de mitos y leyendas. En todas, las embarazadas se llevan la peor parte.
A pesar de que científicamente no se ha comprobado ningún efecto negativo contra las embarazadas, contra el feto o contra las personas en general, se han tejido una serie de mitos:
• Se cree que los eclipses "se comen" al feto y por eso al nacer tiene deformaciones como paladar hendido o labio leporino.
• Se dice que los eclipses favorecen los nacimientos de los niños, es decir, que se adelantan en nacer muchos bebés. Que cada vez que hay eclipse las maternidades se llenan de trabajo.
• Si un niño nace debido a un eclipse, ese tendrá dotes especiales y será más inteligente que el resto.
• La Luna está furiosa durante el eclipse y trae consigo mal humor o situaciones que alteran la estabilidad de algo.
• Cuando un mujer embarazada mira fijamente el eclipse, sus bebé tendrá muchos lunares o manchas en la piel.
• Al observar el eclipse puedes quedar ciego.
Pero para evitar estos "males" producidos por los eclipses, se recomendaba lo siguiente:
• Usar ropa interior y exterior de color rojo, además de listones en el mismo tono.
• Prender alfileres y seguros en la ropa.
• Llevar un puñado de llaves en cada bolsillo.
• Tocar un silbato o un tambor para "espantar" al eclipse
• Permanecer en un lugar del hogar donde no llegue la luz del sol y de la luna.
• Salir al patio de tu casa con un espejo a la hora exacta del eclipse y reflejar la luz del sol ( o de la luna, según sea) para que el eclipse “se coma a sí mismo".
• Durante el eclipse debes poner unas tijeras bajo la almohada o detrás de la puerta en forma de cruz.
