El órgano acusa al profesional de que el grueso de las licencias que entregó "certificaban estados de salud que no correspondían a la realidad".
Freddy Araya es un médico cirujano que actualmente no atraviesa su mejor momento… esto, luego de que se confirmara que el mismísimo Consejo de Defensa del Estado (CDE) interpuso una querella criminal en su contra.
¿Por qué?
Resulta que el profesional de la salud otorgó más de cinco mil licencias médicas en un plazo que apenas supera los dos años.
Para poner en contexto: en Chile, el promedio general de un médico para emitir estas licencias al año es de, más o menos, 105. Araya, al sacar la cuenta, entregó 162… pero al mes. Y más de 1.750 al año.
En concreto, según reveló la Unidad de Investigación de BioBioChile, el cirujano otorgó 5.354 licencias entre enero de 2019 y septiembre de 2021, una situación que además se traduce en el pago de más de $1.739 millones en concepto de subsidios por incapacidad laboral.
El CDE, entonces, lo acusó ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago por el delito reiterado de otorgamiento de licencias médicas falsas. De hecho, con los números anteriormente mencionados, Araya se convirtió con facilidad en uno de los profesionales que emitió mayor cantidad de licencias en el país.
Detalles de la querella
Según reveló BioBioChile, de acuerdo a la demanda que presentó el Consejo de Defensa del Estado en contra de Freddy Araya, el increíble número de licencias que emitió presumen los siguientes casos:
En primer término, que "las licencias médicas no dan cuenta como la dispone la normativa". Además, que estas "certifican falsamente estados de salud que no corresponden a la realidad de distintas personas".
Y finalmente, que "los hechos se realizan mediante la venta de licencias médicas, a través de varios pacientes que solo iban a su consulta para obtener el subsidio de incapacidad laboral ante el Fondo Nacional de Salud (Fonasa)".
En el documento también se puede apreciar que "el gran número de licencias otorgadas por el querellado (…) evidencia que las licencias médicas certificaban estados de salud que no correspondían a la realidad".
De este modo Araya les facilitó los medios "para obtener fraudulentamente el subsidio de incapacidad laboral, el cual era improcedente, ocasionado con ello un perjuicio fiscal, cuyo monto a la fecha es indeterminado".
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