Llega el verano y las ganas de arrancar de la ciudad atacan desde reyes a pajes. La tentación de cambiar el odioso calor por aire marino es el sueño de todo Titán que ha pasado un año entero batallando con la locomoción, las cuentas y los cabros chicos.
Pero como la delincuencia no sale jamás de vacaciones, a lo más se cambia de rubro, hay que estar con las antenas bien paradas. Esto porque desde el 2009 las estafas de arriendos de casa y cabañas de veraneo mulas crecen año a año.
¿Cómo lo hacen? Los sinvergüenzas ofrecen las propiedades en diferentes medios de comunicación, páginas web o redes sociales, a precios que son una ganga y piden un adelanto por un porcentaje para asegurar el trato.
Eso sí cuando llega la hora de entregar el inmueble no asoman ni la nariz y, por supuesto, las lucas nunca vuelven, explicó el subcomisario de la PDI, Roberto Vergara. "Esta temporada ya van cuatro denucnias. El problema es que los montos son pequeños y la gente no sigue los procesos.
Por eso hay perlitas que estafan una y otra vez. En estos momentos la poli sigue a un conocido fresco que arrienda un departamento en la Avenida San Martín de Viña y que hace caer a los veraneantes una y otra vez.
"Los lugares más usados en estos delitos son los balnearios más exclusivos como Algarrobo, Santo Domingo, Maitencillo, Zapallar, etc. Así que ojo cuando aparezcan ofertones en estos sitios", manifestó el policia.
Como su sitio favorito no quiere que pase malos ratos, nos pusimos de acuerdo con los capi de la PDI, quienes elaboraron una lista de recomendaciones para que no lo hagan huevo de pato con sus merecidas vacaciones.
RECOMENDACIONES
1.- Váyase a la segura: En lo posible, al momento de cotizar, péguele un ojo a las organizaciones establecidas, reconocidas y con buena reputación que se dediquen a este rubro, como pueden ser la Agrupación Gremial de Corredores de Propiedades, la Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios u otra entidad que cuente con respaldo del Sernatur.
2.- Sapear a través de la misma web, o bien a través de buscadores como www.google.com si existen pataleos contra el arrendador, ya que muchos clientes engañados dejan sus comentarios cuando son víctimas de alguna mala experiencia.
3.- Tratar de pegarle un vistazo al inmueble y si no se puede, solicitar antecedentes verificables sobre el lugar, tales como dirección exacta, referencia de ubicación y en el caso de ser un departamento, nombre del edificio para contactarse con la administración y/o conserjería.
4.- En lo posible realizar la reserva en forma personal o bien a través del depósito de dinero en una cuenta bancaria al mismo nombre de la persona con quien se efectuó el contacto y trato de arriendo, lo anterior con el fin de que esta persona no se desentienda del acuerdo llevado a cabo.
5.- Arrendar inmuebles de los cuales tengan referencias o recomendaciones por parte de algún familiar, amigo o conocido que haya arrendado con anterioridad el lugar.
6.- Solicitar al arrendador algún teléfono fijo que sea verificable o vinculable a algún domicilio particular o empresa.
7.- En el caso de concurrir personalmente a visitar el inmueble a arrendar, consultar a vecinos sobre la veracidad del arriendo de la cabaña o casa de interés.
¡DANGER, DANGER!
1.- Pare las antenas cuando el precio sea muy conveniente en comparación a las cotizaciones efectuadas, ya que esto estimula la elección de esta oferta sobre las otras.
2.- Cuando el arrendador insista en que el cliente "asegure" la reserva del inmueble, aduciendo que existen otros interesados para la misma fecha, señalando que la propiedad será arrendada a la primera persona que haga el depósito o giro del dinero.
3.- Desconfiar de las personas que solicitan entrega de dinero por medio de giros a través de empresas de courrier, como Western Union, o por medio de terceras personas enviadas a recibir el importe, ya que existe la opción de desvincularse de la entrega del dinero.
4.-El perfil de este tipo de estafador cumple con ostentar apellidos de tradición y reputación en Chile cómo: Errázuriz, Angelini, Correa Gumicio, Cotapos, entre otros ejemplos. Además de vestir bien (preferentemente ambo o terno), e intentar pronunciar y hablar bien, tratando de aparentar algo que no es.