Según datos del INE, la tasa de desempleo se ubicó en un 10,8% entre septiembre y noviembre, producto de las reducciones de la fuerza de trabajo en 13,5% y de los ocupados en 18,2%.

Si bien la tasa de desempleo volvió a mostrar una baja, en relación al trimestre móvil anterior donde tuvimos una tasa de 11,6%, aún siguen siendo número preocupantes ya que no logramos bajar los 2 dígitos.

Pensando en lo clave que es reactivar el empleo, Gabriel Lama, ex judoca y deportista olímpico chileno, coach de Alto Rendimiento Ejecutivo, y experto en formación de liderazgos, nos entregó consejos para buscar pega de manera correcta y cómo convencer a nuestros futuros jefes que somos la persona indicada.

Según explica, es importante el liderazgo personal, además del uso de redes de contactos y redes sociales, y saber canalizar de buena manera el lenguaje no verbal (ver recuadros)

1.Liderazgo personal

En este primer punto lo fundamental será aprender a orientar tu atención y canalizar tu energía hacia las cosas que puedes mejorar, esas que solo dependen de ti y que te ayudarán a aumentar tu efectividad. Entre ellas, tu cuidado personal, el cómo administras tu tiempo y regulas tus emociones. Mucho de este liderazgo se relaciona con tu mentalidad, con creer que es posible, ser optimista y perseverante. Si tuviste cuatro entrevistas en un día y no te resultaron, ¿qué hiciste bien en ellas y qué pudo haber sido mejor?, para considerar eso en las próximas cuatro reuniones del día siguiente.

2.Competencias relacionales

La forma en que nos comunicamos con otras personas es tal vez la acción más importante que realizamos en nuestra vida, ya que todo vínculo personal o acción laboral significativa está determinada por tu comunicación, las palabras que utilizas y el modo en que las dices. Para gestionar las relaciones debes tener un alto sentido de observación, de ser consciente con quienes te estás comunicando, y desde la simpatía y empatía, conectar de la mejor manera posible. Hablamos entonces de la conciencia personal y social, ya que así sabrás cómo moverte en el espacio que te encuentras con la confianza necesaria y ser persuasivo.

3. Uso de redes de contactos y redes sociales

Hoy es el momento de considerar todas las relaciones que has construido en el transcurso de los años y ver quienes te podrían "echar una manito" con algún dato que tengan, alguna recomendación que te puedan hacer o contacto que presentar. "En pedir no hay engaño" sería la máxima de este punto, la cual solo se logra con una gran humildad que te acompañe. Al mismo tiempo, las redes sociales, principalmente LinkedIn, son un espacio abierto en donde tu perfil pasa a ser tu tarjeta de presentación digital. Por ende, asegúrate de que todos los datos profesionales relevantes tuyos estén en tu perfil.

4. Planificación y uso efectivo del tiempo

¿Te ha pasado terminar el día con la sensación de que no lograste hacer "nada"? Dentro del liderazgo personal, junto con hacerse más consciente de uno mismo y de las relaciones que tenemos, también es muy importante ser consciente de qué estás haciendo con tu tiempo. Tus 16 horas despierto pueden pasar muy rápido si no tienes una agenda, con prioridades muy bien establecidas, siendo en este caso la búsqueda de empleo la prioridad número uno. Si alguna vez viste la película sobre la historia de Chris Gardner, representada por Will Smith, llamada 'En búsqueda de la Felicidad', te darás cuenta que en un momento dado evita tomar agua, para así no ir al baño y ganar ocho minutos en el día, lo que representaba contactar a al menos dos clientes. Por supuesto que no te recomiendo que no tomes agua, si no, que optimices los tiempos.

5. Impacto del lenguaje no verbal

En el mundo del coaching ontológico hablamos de la 'triple coherencia del ser humano', la cual significa que tu cuerpo, lenguaje y emociones deben estar conectados y en sintonía para que generes credibilidad y que fluyas de manera óptima en una entrevista, por ejemplo. Lo anterior lo logramos con algunos pocos minutos previos de preparación antes de entrar a "escena". Ejercicios de respiración profunda para calmarse y/o 'posturas de confianza', como la del super héroe (parado con las piernas abiertas y manos en la cintura, como Superman u otro super héroe), por dos minutos, bajarán tus niveles de cortisol (la hormona del estrés). Lo anterior lo puedes hacer en el baño o escalera del edificio, donde estés antes del momento clave.