Expertos señalan que es normal pasar por diferentes estados emocionales y hasta tener dificultad para dormir. Sensibles son más propensos a pasarlo mal durante la pandemia.
El miedo y la incertidumbre de lo que está pasando en el mundo por culpa del coronavirus tiene a varias personas con crisis emocionales, lo que aumenta por el tema de estar todo el día encerrado en casa, derivando en un aumento en las consultas al sicólogo.
Eso sí, como la premisa es quedarse en casa, estas se realizan por medio de correos electrónicos, videollamadas y por teléfono.
"Entre todos debemos cooperar, y si no es una urgencia lo mejor es quedarse en casa. En mi caso he cancelado las citas y horas presenciales y he optado por las llamadas telefónicas, videollamadas de Whatsapp o las consultas por webcam, como le acomode al paciente", señala la sicóloga Yasmín Lagos, desde su consulta particular.
Una medida que valora Agustina Pérez, ya que le suspendieron su hora con el doctor y aún n o sabe cuándo la atenderán, ya que a ella no le ofrecieron la opción de videollamada.
"Me hubiera gustado tener ese servicio. Tengo amigas que están con videollamadas y es diferente, pero resulta porque igual hablas con alguien que ya conoces", indicó.
Miedo al virus. Entre las principales consultas que se realizan últimamente están las relacionadas al miedo por el Covid-19, debido, principalmente, al cambio en las rutinas de las personas de un día para otro.
"Las personas con mayor sensibilidad pueden reaccionar de manera poco adecuada, ya sea exagerando o negando el peligro que enfrentamos, desarrollando cuadros de angustia y otros problemas psiquiátricos de diversa intensidad que gatillan acciones que agravan la situación de peligro y provocan mayores riesgos a ellos mismos o quienes lo rodean", explicó María Cecilia Vukusich, médico psiquiatra de Nueva Clínica Cordillera.
La profesional explica que las personas afectadas mentalmente por la pandemia que vive el mundo pasan por distintas etapas y estados emocionales, pudiendo experimentar rabia, impotencia, frustración, tristeza, culpa, llanto y dificultades para dormir, entre otros.
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