Sujeto de 31 años fue acusado de incendio y saqueo a un supermercado durante el estallido social.
Luego de la controversia generada por el largo prontuario policial de Luis Castillo, uno de los indultados por el Presidente Gabriel Boric, se dan a nuevos antecedentes sobre otro de los beneficiados. Se trata de Juan Olguín Rivera, quien cumplía condena en la comuna de Molina, en la Región del Maule.
En el marco del estallido social, el joven de 31 años fue acusado de cometer tres delitos. Eso sí, el “Criatura” ya era conocido por la policía, debido a un “mediano compromiso delictual”.
Según detalló La Tercera PM, su primera detención se remonta a julio de 2012, cuando fue detenido por el delito de consumo y porte de drogas.
En 2014, una de sus exparejas lo denunció por el delito de amenazas en Curicó, aunque la investigación no se concretó.
Un año más tarde, volvió a ser aprehendido por el delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de lesiones graves, luego de chocar y provocar heridas a un tercero. Pese a ser formalizado, en los años venideros desobedecería la orden judicial y volvería a conducir en estado de ebriedad.
Caída de la “Criatura”
Sin embargo, en octubre de 2019, cometería el delito más grave. Según la condena del Tribunal Oral en Lo Penal de Curicó, Olguín participó del incendio a una caseta de peajes y, posteriormente, de un saqueo en las inmediaciones de un supermercado.
“Lanzan piedras, luego tratan de introducir un basurero para quemar, lo que resulta exitoso, pues la queman (la caseta) en su integridad”, describió la Fiscalía.
Posteriormente, el grupo de antisociales ingresó a un supermercado y se habría sumado al robo cometido por desconocidos. Tras el arribo de la policía, Olguín fue sorprendido con especies sustraídas del local, por lo que se le condenó por el delito de receptación.
Su versión de los hechos
Durante el juicio, el imputado declaró ante los jueces y reconoció su participación en los hechos, aunque dijo que no tenía la intención de quemar el peaje: “Vengo a decir la verdad, no voy a mentir”.
“Cuando cae la noche, se comienzan a hacer barricadas, se comenzó a cortar el tránsito, de repente empezaron a bajar todos de la carretera al peaje a decir que había que hacerlo tira, piteárselo, con el éxtasis del momento, bajé y comencé a lanzarle piedras”, explicó.
Pese a su argumento, fue condenado a tres años y un día por el ilícito de incendio y 61 días por receptación.