Los políticos celebraron el acuerdo alcanzado para crear una nueva Carta Magna, aunque algunos recalcan que es sólo una de las aristas que hoy tienen a la gente en las calles. Ahora falta trabajar en temas pendientes: pensiones, sueldos, la desigualdad y justicia a los DD.HH.
El "Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución" al que se llegó enterraría la Carta Magna de 1980, lo que fue aplaudido por la gran mayoría de los políticos de nuestro calcetín de tierra.
Pero la pega no acaba con el camino que se abrió en la madrugada de ayer. Algunos dirigentes recalcan que la nueva Constitución es sólo una de las aristas que hoy tienen a la gente en las calles, y que hay que trabajar duro por los temas que quedan pendientes.
"Es urgente trabajar por agenda social sin letra chica y ahora: fin a los privilegios, medidas al bolsillo y justicia a los DD.HH", advirtió el senador RN Manuel José Ossandón.
Desde la otra vereda, el diputado frenteamplista Gabriel Boric señaló que "ahora viene mucha pega, trabajar con fuerza en las urgencias sociales (pensiones, sueldos, desigualdad, fin de privilegios, vida digna)".
La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, celebró el acuerdo alcanzado por los distintos sectores políticos y se mostró optimista de que algo similar ocurra respecto a la reforma de pensiones.
"Si logramos llegar a un acuerdo en algo que para la mayoría de la ciudadanía es algo tan etéreo, cómo no vamos a llegar a un acuerdo en algo que va a impactar de manera significativa a todas las familias de nuestro país", señaló la secretaria de Estado.
La idea que impulsa el Ejecutivo es que 1% vaya a solidaridad mientras la oposición solicita que esa cifra ascienda a 2%. "Estamos trabajando en buscar una solución que nos permita llegar a un acuerdo. Estamos cerca".