Contraloría rocha irregularidades en Viña

Mal parada salió la muni de Viña del Mar tras conocerse la auditoría que realizó la Contraloría General de la República a la gestión de su alcaldesa, Virginia Reginato (UDI).

Chanchullos en un contrato con la polémica empresa Gestión Avanzada Municipal (GMA), la misma que fue cuestionada en Huechuraba, y reparos al sistema de fiscalización del Casino de Juegos, fueron los puntos objetados por el organismo fiscalizador.

El informe es el segundo que la Contraloría emite sobre una serie de auditorías que realiza en municipios donde los jefazos comunales pertenecen al gremialismo.

En el caso de la Ciudad Jardín, el contralor anunció sumarios surtidos, juicios de cuentas y, tal como hizo con Huechuraba, mandó los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado (CDE) y al Ministerio Público.

La Contraloría cuestiona los contratos que los municipios ligados a la UDI realizaron con GMA, por los vínculos personales de sus propietarios y empleados con ese partido y, bajo esa premisa, objetó uno suscrito con el municipio viñamarino el 18 de julio de 2007 para instaurar la célebre "Ficha Vecino", que tantos dolores de cabeza le trajo a Carolina Plaza.

Pero a lo que más le hincó el diente fue a cuestionar que trece fiscalizadores del Casino de Juegos son funcionarios a honorarios y pagados por el propio recinto.

"Se genera un conflicto de interés entre esos servidores que cumplen funciones de inspectores y la concesionaria fiscalizada, a cargo de pagarles", dice el informe.

La alcaldesa Reginato se mostró sorprendida por los reparos del ente fiscalizador y señaló que no se la está midiendo con la misma vara que a sus antecesores.

"En esta municipalidad no tenemos nada que ocultar. Los defectos observados dicen relación con aspectos formales de tipo administrativo que deben ser corregidos, pero que no ponen en duda mi correcto actuar", afirmó la jefa edilicia al vespertino La Segunda.

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