Qué rico debe ser llegar a la pega con la sonrisa pegada a la cara, tras hacer el vuelo de cóndor, el violín gitano y el bombín con la pierna suave o peluda, dependiendo del caso.
Con más razón ahora porque, según los capos ingleses de la empresa Lelo (fabricante de juguetes sexuales), hacerla cortita en el ring de cuatro perillas o practicar el show de la procreación lentito y con amor, lo deja filete para resolver todos sus problemas laborales y rendir como máquina frente al jefe.
Los capos del placer realizaron un sesudo estudio donde sapearon la vida a británicos buenos pa’l cacheteo, y cacharon que los maldadosos que se van a la pelea regularmente son un 31% más rendidores en la pega, venden un 37% más y son el triple de creativos.
¿Y por qué apañar con el o la polola lo hace más productivo? El estudio explica que la hormona del amor (oxitocina) que nos fluye hasta por un abrazo con el amor de su vida, hace que bajen los niveles de estrés y, por ende, lo deja listito para trabajar relajado.
Rodrigo Jarpa, sexólogo chileno que le dedica pura pasión a su trabajo, explica lo amarrado de la relación sexo-trabajo. “Se podrán ver afectadas las relaciones con los compañeros de trabajo, teniendo esto consecuencias en el trabajo en equipo y también en la efectividad laboral del individuo”, explica.
Puro amor
Una chiquilla que se maneja en temas laborales es Tanza Varela, quien hace la diferencia entre llegar feliz a la pega por un toqueteo loco, que marcar tarjeta tras compartir un cariñito con la pierna de toda la vida.
"Ese efecto no es por tener relaciones; yo creo que es más por hacer el amor, porque uno se llena de energía, es un sentimiento de satisfacción de compartir con la pareja después de un día duro de trabajo", cree.
Sobre la duda que plantea el estudio (si los exitosos cariñosean más o el cariñoseo los hace más exitosos), la romanticona Tanzita cree que la segunda opción es lo que más la lleva en Chile.
"Gracias al amor uno hace bien las cosas, así que yo creo que mientras más cariñito nos hagamos, más exitosos somos", añade.
Lo mismo suelta la sexóloga Michelle Thomas, del Centro de Estudios de Sexualidad Chilena, quien también hace la diferencia, entre el cacheteo loco y el con amor.
"Hay que diferenciar una vida sexual regular de una plena. Hay gente que al ser exitosa busca tener más relaciones o viceversa, como también hay gente que simplemente le va bien sin necesidad de tener una vida sexual", precisa.
Así que no se confunda: cantidad no es lo mismo que calidad. Póngase las pilas con su tortolito para que llegue al laburo con la sonrisa en la jeta y pronto le suban el sueldo por productivo.
