Si anda bueno para el brindis con el Día de la Piscola, o para la whiskola si se pone elegante, tenga ojo si le puso bebida light, ya que ésta lo puede acusar y hacer marcar más alto que Manolito en el alcotest.
Una sesuda investigación estadounidense demostró con un universo de 16 cristianos que mezclar destilados con bebidas o jugos light puede ser nefasto, ya que la concentración de alcohol en la tufá sube como la espuma cuando se toma el mismo combinado, pero mezclado con bebida normal.
Para la subdirectora de Toxicología del Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC) Marli Bettini, el estudio merece ser replicado en más personas, aunque cree que va en la dirección correcta.
“El cuerpo reconoce a las bebidas azucaradas como alimento, eso retarda el vaciamiento gástrico, con lo que el alcohol se absorbe lentamente”, explica, por lo que tomar copete con bebida normal sería similar a comerse un completito o alguna sopaipa para no dejar vacío el estanque.
Por otro lado, chacharea la toxicóloga, “las bebidas ligth no son reconocidas como alimento, por lo que el alcohol se absorbe más rápido, ya que el estómago esta vacío y no hay impedimento para ello”.
Es más menos la misma teoría que nos largaba el tío del sur, al lado de la parrillada: "Si va a tomar, mijito, que lo pille con la guatita llena".
“La concentración de alcohol es mayor si tomamos bebida light en vez de azucarada”, insiste la facultativa, ya que a la bebida light no la reconoce como comida. Si llegada la ocasión debe soplar el alcotest medirá la concentración de alcohol en aire expirado y esta será mayor a la de un jugo o bebida normal.
En tanto, el juez de Policía Local de Casablanca, Mario Cortés Cevasco, precisa que el alcotest es el problema más que las bebidas light, aunque reconoce que ya eso se está mejorando. “El alcotest sigue siendo poco confiable, ya que es sólo una información preliminar”.
Para el Juez de Hierro lo que pasaba con el alcotest era una lesera. “Cuando presentaron a Manuel Neira, y dijeron que tenía por sobre 5 gramos, es impresentable, ya que es científicamente imposible que una persona entre caminando con esos niveles”, largó.
Lo bueno para Cortés es que se acabó el show mediático que presentaba a una persona como ebria siendo que aún no estaban los resultados del examen.
“Hoy no se puede crucificar a una persona mientras no llegue la alcoholemia”, recalcó.
Así que si se va a tomar un copete y no quiere quedar doblado, prefiera las bebidas azucaradas en vez de las diet.