Un estudio de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, determinó que con copete las hembras se ponen más cariñosas con sus parejas, mientras que los machos caen en la maldita infidelidad.
Hablamos así porque la investigación se realizó en ratones y no en humanos, pero en el fondo ambas especies son seres vivos creados por Dios y harto más parecidas de lo que usted piensa.
La conclusión a la que llegaron los científicos es que "la embriaguez refuerza la unión y la sociabilidad en las hembras", y que a los machos "los vuelve huidizos e infieles".
Para la investigación, los gringos les dieron vodka a los pobres roedores y el resultado fue que casi todas las hembras curadas prefirieron interactuar con su antigua pareja y no con otra que les presentaron. “En cambio los machos borrachos hicieron todo lo contrario, rechazaron a sus parejas estables y mostraron más interés por las nuevas damiselas, mientras que los sobrios se mostraron absolutamente fieles a su primera pareja”, dice el estudio.
Piscolas
La modelo Francisca Undurraga es más tierna que un ratoncito y manifestó que de acuerdo a su experiencia el estudio le parecía bastante razonable.
"Los hombres son más frescos con alcohol porque pierden la conciencia de lo que hacen y de donde están", opinó.
Sobre su caso en particular dijo que sólo toma vino dulce y tan poco que no le despierta ningún sentimiento comparable al que experimentan las ratonas.
En cuanto a la capacidad de los machos de mirar para al lado, la mijita linda dijo que según ella “tienen el bichito de la infidelidad más arraigado que las mujeres”, y teorizó que algunos son tan califas que no necesitan copete para meterse con cualquier mina a cualquier hora y en cualquier lugar.
"A algunos les basta con que alguien tenga pelo largo y falda para estar bien para ellos", dijo, y luego dictaminó que "los hombres copeteados son patéticos y hablan tonteras. Si alguien quiere conquistarme debe estar en sus cinco sentidos porque me cargan y les hago el quite a los curagüillas".
Similar es la opinión de la actriz Teresita Reyes. La doña dijo que le da rabia que los hombres necesiten copete para tener personalidad y dictaminó que “no son muy selectivos para determinar dónde meten el pajarito”.
Mientras que el músico Héctor Briceño confesó que con copete se pone súper califa y señaló que “con cuatro o cinco piscolas no hay mujer fea porque uno empieza a ver nublado, se le viene la camanchaca a los ojos”.
Además, ratificó que las chiquillas se ponen cariñosas con alcohol. “Las leonas empiezan a rasguñar y se ponen melancólicas, echan el video para atrás y te sacan en cara cuando la cagaste y por qué”.