Contraloría dictaminó que lo adecuado es utilizar herramientas institucionales como el correo electrónico.
Un tirón de orejas recibieron hoy los jefes catetes que hostigan a sus colaboradores con mensajes por Whatsapp dando instrucciones, felicitando, tirando las orejas o deseando que se mejoren pronto sólo para que vuelvan a trabajar.
¿Por qué? La Contraloría General de la República hace tres años dictaminó que esta plataforma de mensajería no es la ideal para entregar información laboral importante fuera del horario de trabajo. Pero no le quedó otra que volver a la carga con el tema porque aún son demasiados los jefes que no entran en razón.
El organismo informó a La Cuarta que fue precisamente una persona que se sintió acosada por su superior, lo que dio origen al dictamen del 13 de mayo del 2016.
Se trata del general Héctor Salazar Garrido, funcionario de Gendarmería de Chile, quien se dirigió a la institución contralora tras recibir "una instrucción de servicio cuando se encontraba en calidad de franco, a través de un mensaje de whatsapp", indica el documento.
El funcionario alegó que Gendarmería no le respondió y por eso recurrió a instancias superiores.
El documento detalla que, si bien "se puede acudir al uso de tecnologías de la información para apoyar la labor administrativa, lo que encuentra su fundamento en los principios de eficiencia y eficacia (…) resulta plenamente eficaz que aquéllas (instrucciones laborales) se realicen por medio de mensajes remitidos a la casilla de correo electrónico institucional que dispone cada empleado".
Eso sí, el mismo organismo aclaró que esta resolución no se aplica a todos los empleados porque ellos sólo dictaminan para la administración del Estado.
Nueva ley
El diputado DC Raúl Soto presentó un proyecto de ley que va mucho más allá que el dictamen de Contraloría y que prohíbe a los jefes a molestar a sus empleados por cualquier medio fuera del horario laboral.
Esta norma será votada la próxima semana en el Congreso.