El conductor del Buenos Días a Todos (TVN) se quejó de que “de todo tenemos la culpa los inocentes”, y luego arremetió en busca de soluciones.
Primero fue el turno de Julio César Rodríguez, quien logró zafar de dos intentos de encerrona en la comuna de Providencia. Al día siguiente, le tocó a Juan Cristóbal Guarello, a quien le robaron el auto, el teléfono y artículos varios.
Frente a ambos casos, en el Buenos días a todos (TVN) hicieron un análisis que incluyó un furioso análisis (y descargo) del conductor Gonzalo Ramírez, quien partió diciendo: “Yo creo que tenemos que cortarla de una vez por todas”.
“Como que de todo tenemos la culpa los inocentes”, lanzó el periodista, que ejemplificó —con algo de humor— con la frases que reciben las personas para evitar ser víctimas de un delito: “ponga alarma”, “ponga al perro”, “no salga con los niños”, “escóndase”, “disfrácese de árbol”, “póngase le traje de Alf”, haciendo referencia a la icónica comedia ochentera.
A sus ojos, ese no es el camino, sino lo se necesita “es que los delincuentes tengan algo de temor de que la Ley es dura”; es más, agregó, “cortémosla, es excesivo”, porque “estamos en un mundo en que (los delincuentes) no tienen temor”.
“¡Les importa un cuesco!”
Luego, se fue al caso concretó del conductor de Contigo en la mañana (CHV): “Estos compadres que persiguieron a Rodríguez, después no contentos con todo eso, fueron a otro lugar”, para robar “en un restaurante, salen, le roban el auto al dueño y siguen cometiendo delitos”. Además, destacó, “sin taparse la cara y saben que hay cámaras” y “¡les importa un cuesco!”.
Para Ramírez, “la gran pregunta” es: “¿Por qué les importa un cuesco?”.
Y remató:
—Yo creo que el que comete un delito tiene que tener un castigo que corresponda y que se aplique, no tanta garantía, porque ya falta poco para que los tomen a lapa.
Revive acá el momento
Temas Relacionados
