Cuando se padece bulimia o anorexia, la impotencia suele apoderarse del paciente, quien se corta minúscula y reiteradamente los antebrazos, en búsqueda de sentir dolor físico para aminorar el malestar sicológico.
La bulimia es un trastorno sicológico y alimentario en la que la persona come mucho y en períodos muy cortos, para luego vomitar todo lo ingerido.
Una de sus características esenciales consiste en que la persona sufre episodios de atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de angustia y pérdida de control mental por haber comido en "exceso". Suele alternarse con episodios de ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a surgir episodios de ingestas compulsivas.
Por su parte, la anorexia es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas -como por ejemplo, una gastroenteritis-, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas sicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo y que puede ser muy grave.
Afecta más a las mujeres.