El amplio universo de las criptomonedas ya se instaló en el cerebro de la mayoría de los mortales, que medio como que no quiere la cosa igual le ponen atención al desarrollo de esta particular economía.
Y como el desconocimiento sigue siendo amplio en este campo, no dejan de sorprender noticias como la del "dogecoin", una criptomoneda que prácticamente nació como un chiste en la web, pero que hoy alcanzó cifras récord de valoración en el mercado del dinero virtual.
La historia. El "dogecoin", moneda que lleva la imagen de un perro japonés con cara de sorpresa que se hizo un meme ultra viral en 2013, nació prácticamente como una jugarreta.
De hecho, ese mismo año su valor era más bien simbólico, decían Billy Markus y Jackson Palmer, sus creadores, ya que su concepción tenía como idea central burlarse de la "criptofiebre", que en el mundo data ya desde hace unos cuatro años. "El precio ni siquiera es importante", afirmaban por esa época, sin sospechar los futuros alcances de su invento.
Por supuesto, ya que eso que partió como una burla fue agarrando vuelo. En diferentes foros, la idea de esta criptomoenda alternativa y sin grandes pretensiones llamó la atención de los usuarios, lo que hizo que a fines de 2013, el "dogecoin" aumentara su valoración 300 veces.
Creadores se preocupan
Los expertos creyeron que el juego iba a terminar allí, pero lo cierto es que esta divisa web no ha parado de crecer, como sucedió en diciembre del 2017, cuando el "dogecoin" alcanzó su máxima subida histórica, la que hoy lo tiene con una sorprendente valoración de mercado de 2.000 millones de dólares, algo fuera de todo pronóstico.
Actualmente, este valor igual lo mantiene bastante alejado del rey de las criptomonedas, que sigue siendo el Bitcoin, cuyo precio total supera los 240.000 millones de verdes, con la loca cifra de 14.000 dólares por cada unidad.
Sin embargo, el crecimiento impensado del "dogecoin" tiene tambaleando a este sistema, algo que los "criptoescépticos" miran con lupa y microscopio.
Creadores asustados. Markus y Palmer, los padres de "dogecoin", no duermen tranquilos con el presente de su invento. "El hecho de que la mayoría de las conversaciones en los medios y entre individuos se centren en el potencial inversor es preocupante", asumió Palmer hace unos días, lo que obviamente instala una estela de duda.
¿Vale la pena invertir? Según lo que el experto Robert Plummer explicó a la BBC, "tienen la ventaja, en relación al Bitcoin, de que no hay límite de unidades. Sin embargo, sigo afirmando que aún no existe una criptomoneda más efectiva para una transacción que una tarjeta de crédito. Estas criptomonedas valen mucho porque la gente dice que lo valen. Yo tengo poca confianza en que lleguen a valer mucho a largo plazo", cerró.