Cristián López en la más dura: "El Estado destruyó mi vida"

"Prohibido dejar bicicletas". Una vieja hoja de oficio blanco, pegada con scotch a una pared, pende amenazante. La advertencia duerme justo al lado de la puerta del departamento de Teresa Rocha. Curioso. En su domicilio nadie usa bicicleta.

Al hijo de Teresa, Cristián López, lo acusaron, hace justo cinco años, de usar precisamente ese medio de transporte. ¿Es pecadox?x Claro, si se ocupa para acceder a un lugar, violar a alguien y arrancar solapadamente por algún pasaje. Hace cinco años, mucho menos de los que lleva colgado ese cartel en el departamento de la señora Teresa, hoy de 80 años, ella sufría un preinfarto. Minutos antes le avisaban que Cristián, su primogénito, se iba preso.

El bullado caso del "Violador de la bicicleta" o el "Violador de Ñuñoa", que operaba en avenida Grecia y Los Tres Antonios, cumplió un lustro. La historia: personal de la Sección de Investigación Policial de la 33a Comisaría de Carabineros lo detuvo justo a la salida de su trabajo. Se fue a la comisaría, luego pasó a tribunales, fue declarado como un peligro para la sociedad y de ahí, directo a la cárcel. Sin más. Escarnio público... Salió libre. Al quinto día. Había un problema. De esos grandes: López era inocente y todo, todo lo que se hizo contra él, era una maldita injusticia.

Inocente a gritos

Chile vencía en la madrugada por 1-0 a Honduras, en el Mundial de Sudáfrica, y al mediodía la figura de López salía en todos los canales. Había algo extraño: el acusado, en vez de fondear la cabeza, salía erguido y gritando: “Soy inocente… que me hagan el examen biológico”.

Hoy, en entrevista con La Cuarta, a pocas cuadras de donde lo detuvieron hace cinco años, Cristián recuerda lo sucedido, el trauma que vivió en la cárcel y lo que fue de su vida con esa mancha, de esas que los años no saben ni pueden borrar.

- ¿En qué estabas cuando te detuvieronx?x 

- Yo trabajaba en la CCU, en La Vara, como supervisor. Me habían despedido justo tres días antes. Pasé por el Estadio Nacional, que en ese tiempo construía su piscina. Pedí pega y quedé. Un día voy saliendo cuando aparecen cuatro vehículos. Me subieron y nadie me decía nada. Después de pasar por la posta, me dijo uno: "Te hacís el hueón. Tú venís por una violación y tres abusos sexuales". Me complicaba lo de mi mamá, cuando supiera...

- ¿Cómo fue que Carabineros dio contigox?x

- Días antes habían estado paseando por la zona donde vivo con un retrato en blanco y negro.

- ¿Supo al final quién lo relacionó con su carax?x

- Me contaron que un kiosquero, que me cachaba hace años. Nunca lo encaré. Además, ya está muerto. Imagínese, andaban diciendo que el sospechoso tenía los ojos verdes y con un retrato en blanco y negro. ¡Mis ojos son color café!

- En la rueda de reconocimiento se comprobó que hubo negligencias... ¿Las recuerdasx?x 

- Claro. Justo antes me habían mandado un abogado de la Defensoría. Me recomendó que me echara la culpa nomás y lo deseché. No me iba a defender poh. Fue todo tan burdo en esa ronda. El retrato hablaba de un gallo crespo, de pelo largo, de ojos verdes, de estatura media. Ante la señorita abusada se pusieron tres pacos más altos  que yo y con pelucas largas y ¡lisas! Trajeron también a un sobrino mío que se me parece un poco... Obvio, ella dijo que estaba 100 por ciento segura de que era yo.

-¿Le guarda rencor a la víctimax?x

- No, al contrario. Gracias a que ella no botó el semen del violador se pudo comprobar que mi ADN no tenía nada que ver con lo que me estaban acusando. Qué hubiese pasado conmigo si ella no hubiese hecho eso.

- ¿Qué le decían los carabinerosx?x

- Ellos estaban contentos. Habían pillado al violador. Poco antes de salir de la 33a Comisaría de Ñuñoa, un mayor (José Muñoz) me recomendó que agachara la cabeza, porque estaba la prensa afuera.

- Y usted hizo lo contrario... 

- Por supuesto. Yo vi que era mi oportunidad de demostrar inocencia. Salí con la cara arriba, mirando. Una periodista me preguntó por la bicicleta y le dije que yo no usaba. Y pedí, ante todos, examen biológico.

- A esa altura ya sabías algo de tu madre, de tu polola... 

- Mi mamá no se podía mover. Pensaba en mi polola, Fernanda, en lo que podía pensar de mí. Yo muchas veces me quedé con su hijo. De pensarlo era terrible. Imagínate, su novio un “violador”...

- ¿Cómo fue que llega el abogado Cristián Bouchette a defendertex?x ¿Con qué plata, en definitivax?x

- Un amigo lo contactó. El abogado me dijo “soy o no soy”. Vio la carpeta en 10 minutos y me defendió. El fiscal dijo que yo era un peligro para la sociedad y me mandan a la cárcel, a Santiago 1, con todo lo que eso conlleva, porque un violador en la cárcel no la pasa bien... Usted entiende.

- ¿Y qué le dijiste a tus compañeros de celdax?x Estabas preso por...

- A los dos que estaban en la pieza les dije que por un robo de bici. Dormí en un rincón...

- Pero las noticias vuelan...

- Al otro día fuimos a un tipo rancho. Jugué brisca y les conté a muchos el mismo cuento. Estoy en eso cuando sale en la primera noticia del día que yo era el violador. Y en todos los canales.

- Continúa. 

- Ahí me dijeron, “te jodiste”. Arranqué hacia donde un gendarme. Justo pasó el sicólogo de la gendarmería y supliqué para conversar con él. Y estuvimos tres horas conversando. Le conté que yo era inocente, que tenía tres hijos, polola, que no tenía necesidad...

- Pero en la cárcel todos son inocentes, ¿nox?x 

- Estoy convencido de que me creyó. Él me salvó. Me trasladaron de ese módulo. Ahí había un mocito, de esos que ayudan a los trabajos a los gendarmes. Y él me dijo que si yo era el Cristián. No sé cómo, pero él me ayudó, y creo que fue el sicólogo el que logró eso. Si no, cómo.

- ¿Te brindó seguridadx?x 

- Me estaban mandando para arriba, y veo cómo tiraron a patadas por las escaleras a un violador. Para allá iba yo. Venían conmigo otros gallos acusados por violación, pero yo nomás era el mediático.

- ¿Cómo te ayudó el mocito para zafar de esox?x

- El “Pepe Show”, así le llaman, me ayudó con alojarme en el primer piso. Yo, mientras, le explicaba a todos que tuvieron cuidado conmigo, que yo no era, que esperaran el resultado del examen de ADN. Uno me dijo “si es verdad, te salvai, pero si es mentira te vay a morirte”.

- ¿Qué garantías existían en el primer pisox?x

- Estaban los evangélicos. Me refugié en ellos. Me ayudaron. Me aferré a la fe. Recé mucho. De verdad, se me pasó por la mente atentar contra mi vida, pero no sabía cómo hacerlo. Al final, me decidí a esperar un poco más.

- ¿Y tu abogadox?x

- El abogado me decía que las cosas estaban difíciles... ¿Sabex?x Me tuvieron que haber protegido en otro lugar, si faltaba la prueba final (reflexiona). Al cuarto día vinieron cuatro gallos con fierros  a pegarme, pero el Pepe les dijo “yo pongo la guata por el loco”. Me salvó de nuevo.

- ¿Esa fe siguió intactax?x

- Se me agotó. Llevaba cinco días sin comer. Llevaba la misma ropa cochina de la pega, sin bañarme. El día de visita no llegó nadie, y ahí me deprimí. En la celda escribí cosas para mi hijo, despidiéndome. Tipo dos de la madrugada me pasaron a buscar los gendarmes... Las cartas las dejé ahí.

Seguir viviendo 

- Fue ahí que te fuiste al juzgado y, en ese intertanto, llegó el resultado del ADN y te dejaron libre, te pagaron las costas... ¿Cómo reconstruíste tu vidax?x 

- A mi casa hasta llegó un diputado. Todos lo lamentaban, pero el daño ya estaba hecho. Muchos me borraron del Facebook. Perdí amigos, polola... Si te fijas, pones mi nombre en Google y aparezco con foto y como violador.

- ¿Y los trabajosx?x

- Me costó más. Pasaban cosas raras: algunos me contrataban y al mes me echaban, sin motivos. A mi actual polola le confesé a las dos semanas mi caso. Mejor que yo se lo dijera. Por suerte entendió.

- Si bien en el Ministerio Público dicen que no es tan así, por tu caso hay un nuevo protocolo de reconocimiento de imputados. 

- Sí, ojalá que les sirva a otros, porque a mí me mataron la vida.

- ¿Demandaste al Estado o a Carabinerosx?x

- Al Estado, por daños morales a mi mamá, mi hijo Nicolás y a mí. Mi niño sufrió y en el colegio lo molestaron. Le dije que caminara con la frente en alto, que su papá no era culpable.

- ¿En qué estado está la demandax?x

- En el Tribunal de primera instancia confirmaron la tesis de la defensa y perdimos en esta primera fase. La apelación la hacemos el viernes.

- ¿Qué sensación te deja todo estox?x 

- El Estado no se quiere hacer cargo de los daños. Dicen que debimos haber demandado a Carabineros. Se afirman en que en esos tiempos no había protocolos y nos piden comprobar que ellos fueron arbitrarios. Y eso está difícil. Les da lo mismo que yo haya sufrido todo esto. El Estado destruyó mi vida.

Se acabó la conversación. Cristián dice estar apurado para ir a le pega y se pierde por los pasajes de Ñuñoa, los mismos que escabulló con éxito el verdadero “Violador de la Bicicleta”...

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