Carla Stephani Oyarzún Palma (16) era una destacada deportista, la menor de dos hermanas y había pasado a tercero medio en el Colegio Santa Marta, de Osorno.
El miércoles de la semana pasada la joven salió de su casa con su hermana Andrea para entrenar, pero nunca más regresó.
Según la investigación del Ministerio Público y la policía civil, Carlita (en la foto 2) fue abordada, violada y luego estrangulada por el reconocido atleta Cristián Fidel Rogel Molinan (35), en las inmediaciones de la Villa Olímpica de Osorno. Peritajes establecieron que Rogel la interceptó y luego de atacarla sexualmente la ahorcó con el pantalón de su buzo.
La detención del maratonista causó gran impacto, ya que incluso participó en la búsqueda de Carla, ofreció su ayuda a la familia e hizo un retrato hablado de quien, según él, estuvo mosqueando por el sector a la misma hora en que desapareció la joven.
Rogel también dio una entrevista a una radio local en la que se mostró dolido: "Hasta nosotros por ser hombres corremos riesgos de gente que ande aquí mala", dijo.
Según la Fiscalía, tras violar y matar a Carla, el atleta ocultó el cuerpo en medio del pasto, que alcanza un metro de altura. Esa noche llegó a su casa cerca de las 21 horas.
LO ENTREGÓ
A su mujer, Edith Fouchzick, le llamó la atención que tuviera varios rasmillones y que se bañara con ropa. Eso hizo que lo denunciara a la policía.
"Él se duchó vestido y después lavó su ropa", declaró la mujer a detectives de la Brigada de Homicidios.
Con estos antecedentes, la policía arrestó a Rogel, quien dio dos coartadas que fueron desechadas.
La madre de Carlita, Gloria Palma, agradeció a la esposa del deportista que lo haya denunciado.
El imputado fue llevado al control de detención en medio de insultos y pedradas de parte de un grupo de 300 personas que lo esperaban en tribunales.
La fiscalía le formuló cargos por violación con homicidio, delito por el que podría recibir presidio perpetuo calificado.
Las pruebas de ADN (sangre de Carla en la ropa del atleta) comprobaron en un 99,99% su participación en el hecho y el maratonista quedó en prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Osorno.
"ERA UN HOMBRE PEGADO AL CAMPO, MUY TÍMIDO"
Cristián Rogel nació en la comuna de Puyehue, en el seno de una modesta familia. En los '90 llegó a Osorno y dadas sus condiciones innatas para el atletismo se contactó con el experimentado corredor y entrenador José "Chito" Bellagamba, quien lo preparó bajo el alero del club Saesa. Rápidamente destacó en zonales sur en 5 mil y 10 mil metros planos, hasta que ganó el Maratón de Puerto Varas.
El llegar a ser uno de los mejores fondistas del país le permitió vestir los colores patrios en competencias realizadas en Bolivia, Venezuela, Inglaterra, Argentina y Uruguay.
Pero en el plano familiar, cercanos recuerdan que era muy estricto con su hija mayor de 13 años, quien también entrenaba con él.
Rogel vivía en la calle Visviri, a sólo casas de la residencia de Carlita Oyarzún. Eran vecinos. En octubre de este año fue distinguido como "Deportista del Año" por el Consejo Local de Deportes de Osorno.
"Era un hombre muy pegado al campo, muy tímido. Su detención fue un tremendo golpe para el atletismo nacional. Todavía no podemos creer lo que hizo, porque ellos (Carla y Cristián) siempre se encontraban en la cancha de cross. Más encima era amigo de la Carlita", dijo un amigo de la víctima y su victimario.
RECUERDO
Patricia Kortmann, profesora de la menor, la recordó como "una niña tranquila, amante del deporte y buena alumna. Siempre fue una persona muy querida entre sus pares, una buena hija, una niña con toda una vida por delante. Es una pena todo lo que le hicieron", dijo la maestra.
El padre de la víctima, Juan Carlos Oyarzún, pidió que se aplique el mayor rigor de la ley contra el violador y asesino de su hija.
"Espero que este animal no salga vivo de la cárcel", ha señalado, pero pese al dolor aún mantiene la tranquilidad a la espera de que se haga justicia.
T. Aguilar/C. Godoy