Más conocida como la "Señora K" y ex mandataria de Argentina, es investigada tras la revelación de cuadernos que detallan coimas durante su período presidencial. Ella, peronista de origen modesto, vuelve a dividir a un país.
Antes de ser conocida mundialmente como la "Señora K", Cristina Elisabet Fernández (65) tuvo una infancia y adolescencia modesta entre las ciudades de La Plata, Ringuelet y Tolosa, en Argentina.
En esos barrios, la ex mandataria de Argentina conoció al movimiento Juventud Peronista y a Néstor Kirchner. El flechazo fue inmediato.
Tras sólo seis meses de noviazgo, se casaron en 1975. Al principio, la abogada vivió con su marido en una casa prestada por el padre y luego con una pareja de amigos militantes. Tras el golpe militar en el país vecino, se alojaron en domicilios de amigos por miedo a ser detenidos.
La calma llegó al instalarse en la Patagonia, donde ambos se dedicaron a la actividad privada como abogados, formando el estudio jurídico Kirchner. Ahí comenzaría a crecer la poderosa dupla que llegó a gobernar Argentina.
Pero no fue hasta la irrupción del kirchnerismo que su nombre comenzó a ser conocido en el mundo entero.
Aunque fue Néstor Kirchner el que asumió como Presidente el 2003, su figura siempre fue llamativa al hacer encendidos discursos sobre las políticas que impulsaba su marido.
Fue así como el 2007 lanzó su candidatura presidencial y salió electa. De esta forma, se consolidó la "era K", ya que se mantuvo ocho años en el poder.
Fue pionera de América Latina en términos de derechos sociales, luego de que se aprobada el matrimonio igualitario, redujo el desempleo y sumó más jóvenes a la política.
Su estilo, más confrontacional que el de su marido, que falleció el 2010, la hizo realizar más de 140 cadenas nacionales durante sus dos gobiernos, lo que generó amor y odio entre los ciudadanos argentinos.
Pero sus logros han sido empañados por las numerosas denuncias de corrupción. Una de ellas es el presunto enriquecimiento ilícito de la familia presidencial, que aumentó su patrimonio en más de un 1000% desde 2003 hasta 2015.
Y la denuncia que más afecta a la ex presidenta es la del llamado caso Hotesur, por presuntas maniobras de lavado de activos.
El último escándalo tiene que ver con la revelación de cuadernos que detallan coimas durante el kirchnerismo, lo que terminó con una docena de ex funcionarios y empresarios ligados a ese movimiento político.
Una investigación que sigue en curso, ya que en la lista de sospechosos, sin orden de detención, se encuentra Cristina Fernández.