El 11 de octubre de 2009, el estudiante de Filosofía de la U. Católica de Valpo Marcelo Enrique Fernández Arce (23), cayó casi 28 metros por una quebrada cercana a la calle Inés del cerro Recreo, en Viña, cuando volvía a su casa de un carrete. Su muerte fue catalogada preliminarmente como un accidente.
Tras la tragedia, la familia del joven oriundo de Copiapó no quedó conforme con la causa oficial del fallecimiento, por lo que contactó de forma particular a la agencia S.A.V Forense, firma al más puro estilo de la serie gringa CSI.
"Creemos que lo tiraron, porque ese lugar no es cerca de donde vivía mi hijo. Queremos justicia", clamó la desesperada madre de Marcelo, Berta Arce.
"Pudimos constatar que su cuerpo no tiene lesiones atribuibles a un accidente de este tipo, por lo que son adjudicables a terceros", explicó el cientista criminalístico Francisco Pulgar, quien aseguró que utilizaron tecnología de punta para aclarar la muerte del universitario.
CELULAR
El experto agregó que otro dato extraño es que el celular de Fernández registra dos llamadas a un mismo número 8 minutos antes y 9 minutos después de su muerte, datada a la 00.20 hora.
"Él no cayó de manera accidental, aún teniendo 2,1 grados de alcohol en la sangre, creemos que fue asaltado y luego arrojado quebrada abajo", aseguró el criminalista, quien ya tiene listo un informe para entregarlo al Ministerio Público.
El jefe de la Brigada de Homicidios porteña, Víctor Arriagada, indicó que la investigación no está cerrada y que su unidad sigue indagando los hechos.