Cuenta la leyenda, que a fines del 1700 existió una machi tan poderosa, que su fama se extendió hasta lo más al norte del territorio inca. Así, el respeto y las historias no dejaron a nadie de la época sin conocerla.
Un día, un navegante y cartógrafo español apareció por nuestras costas, no sólo porque quería estudiar los canales patagónicos y chilotes, sino porque a medida que avanzaba más al sur escuchaba las historias de esa machi, tan pero tan omnipotente que nadie era capaz de igualarla. Lo que ocultaba este navegante era su sed por el conocimiento de las artes de la magia, que era la real motivación que lo había llevado a recorrer el mundo: enfrentarse a cuánto mago, hechicero o brujo se le cruzara para medir fuerzas e incrementar su ego.
Así, el español, más conocido como José Manuel de Moraleda y Montero, lideró una expedición al sur que recaló en Chiloé, en busca de tan digno adversario.
Se presentó ante los indígenas de la región como un poderoso hechicero, y para demostrarlo se transformó en un pez, un lobo y una paloma, entre otros varios animales, hecho que impresionó a los nativos, a tal punto que corrieron a buscar a la más poderosa machi de la región que residía en Quetalco: La Chillpila.
El enfrentamiento
Tales eran las ansias y la soberbia del navegante que vociferó a rabiar que midieran fuerzas, que demostrara su poder, que las historias sobre ella eran tan espectaculares que debía hacer algo para validarse.
Algunos dicen que la vieron transformarse en búho en un santiamén, otros que hizo levitar la embarcación española, también se cuenta que además hizo que se estrellara la nave en roqueríos de la región, o tal vez todas estas proezas mágicas una por uno o todas a la vez, pero en lo que sí todos concuerdan es que el invasor Moraleda aceptó la derrota y que el místico libro de magia que él portaba fue entregado a la Chillpila.
Este enigmático tomo fue conocido como el Levisterio, y fue entregado para que todos los brujos de la región aprendieran de él bajo la supervisión de la gran machi.
Fue el pilar principal de "La Mayoría", grupo de hechiceros que hoy se conocen más popularmente como "La Recta Provincia".
Cuenta la leyenda que era tan poderosa que todos los brujos de la región estaban bajo su supervisión. Era tan enérgico que no hubo persona que no supiera de sus historias a fines del 1700.