Esto, luego de que la Corte Marcial Naval aprobara la apelación de cuatro alegatos solicitados por la defensa de seis de los marinos implicados en este caso, en el que se obtuvieron imágenes de compañeras mientras se cambiaban ropa y se duchaban cuando estaban en altamar.
"Hemos tomado conocimiento, en el caso de mi representado, se ha revocado el procesamiento contra él, de manera que esta defensa se encuentra muy satisfecha con este resultado", señaló Julián Martínez, abogado de uno de los marinos investigados.
"Del resto de los involucrados sólo a dos se les mantiene el auto de procesamiento en calidad de autor y coautor. Esto no quiere decir que el proceso se cierra contra mi representado, sino que el auto de procesamiento dictado con las pruebas que se tenía, no era suficiente para poder determinar la existencia del delito en el caso de mi representado", agregó el leguleyo a radio Digital FM.
TROFEO DE GUERRA
Durante la apelación se supo de la aparición de un calzón, que habría pertenecido a una de las militares espiadas.
La prenda de ropa interior habría aparecido en el maletín del principal implicado, de iniciales R.O.V., y que estaría al interior de su casillero.
"Nosotros desde un primer momento dijimos que es un delito de connotación sexual, lo que se confirma con la aparición de esta prenda íntima entre las pertenencias de uno de los marineros", Jeannette Bruna, directora de la ONG Abogadas ProChile.
El "cochino" en primera instancia dijo que el calzón pertenecía a su pareja, pero finalmente soltó la pulenta y señaló que era de una colega de armas.
Sin embargo, culpó a otro marino de haberlo conseguido, asegurando que él sólo lo abría guardado.
R.O.V. hasta ahora es el único detenido, y permanece a la sombra en el cuartel naval Silva Palma.