... se escuchó ayer a eso de las 3 de la madrugada en las cercanías del mítico reloj de flores de Viña del Mar, antes que unas manos criminales echaran p'atrás el minutero.
Un curagüilla con ganas de tener más minutos para continuar con la jarana, identificado como Hernán Kovacs Torres, de 26 carreteadas pepas, fue sindicado como el responsable del brutal atentado que sufrió el monumento viñamarino.
El sociate creyó que la haría de oro retrasando el floreado aparatito hasta las 10.45 horas de la noche, con la intención de convencer a unos transeúntes que pasaban por su lado, de que era súper temprano y que les quedaba noche para rato.
Sin embargo, un justiciero anónimo le cortó de raíz la onda, ya que bastó una pura llamada al 133 de Carabineros para que el emparafinado que se creía “Marty McFly” de Volver al Futuro, regresara abruptamente al presente.
En cuanto vio a los agentes del orden, el “viajero en el tiempo” quiso echarse el pollo, pero fue detenido a unos cuantos metros del montículo donde está instalado hace 50 años el relojito de flores.
Tras la frustrada huida y posterior captura, el jugoso constató lesiones en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, lugar desde el cual fue llevado derechito al calabozo, donde durmió la mona en lo que quedaba de noche.
SIN DAÑOS
“El individuo con residencia en Reñaca se encontraba bajo los efectos del alcohol y fue detenido por realizar desórdenes. Se alertó al fiscal de turno y en la mañana del sábado se dejó a disposición del Tribunal de Viña del Mar”, comentó a La Cuarta el capitán de la 1ª Comisaría de Viña del Mar, Nibaldo Lillo.
Ayer se realizó la formalización del joven por el delito de desórdenes públicos.
Kovacs quedó libreta, pero con medida cautelar de arraigo nacional por los 90 días que dura la investigación.
Por otro lado, se informó al toque a la Municipalidad de Viña del Mar el vergonzoso atentado que sufriera el monumento, que engalana la ciudad desde el M undial del 62, y que forma parte de los 10 relojes más famosos del mundo.
El reloj continúa en funcionamiento, pero técnicos fueron a evaluar los daños, porque su mecanismo fue desconfigurado.
Frente a este hecho, el tribunal no descarta una nueva audiencia para re- formalizar por el delito de daños al “viajero del tiempo en la botella”.