El uso excesivo de la mascarilla puede producir heridas. Por eso el personal de salud, que todo el día está ocupándola, busca soluciones para seguir en la lucha.
Todos sabemos que la mascarilla por sí sola no ayuda a prevenir el Covid-19. A eso hay que agregar medidas como el lavado de manos y, lo que hemos repetido hasta el cansancio, quedarse en casa. ¡Por favor!
Pero a un grupo no menor de nuestro querido y respetado personal de salud el uso de los elásticos de las mascarillas les está provocando problemas, por el sudor y el roce, teniendo en cuenta de que ellos las ocupan en todo momento que dura su jornada, e incluso más allá, para cuidar a sus seres queridos.
Heridas en la cara, pero sobre todo en las orejas, son algunas de las consecuencias del uso del material de protección. Si bien en el mercado se pueden ubicar múltiples soluciones a estos dramas, y de todos los precios que es lo mejor, hay muchos que son tan simples de confeccionar para su comodidad, que hasta usted mismo lo podría crear.
La estilista gringa Olivia Smalley , famosa por trabajar con Paris Hilton, Nick Jonas y Britney Spears, entre otros carachos conocidos, tuvo la preocupación por el tema, entregando algunos tips para los profesionales. "Truco de mascarilla. ¿Las orejas duelen? Toma una pinza para sujetarla. Y sin mencionar que se ve muy lindo", comentó en su cuenta de Instagram (@omgartistry).
No es la única solución. Según la Academic Life in Emergency (ALiEM) existen métodos tan efectivos y simples como usar un clip. La idea es amarrar cada elástico a este material, de manera que la tensión quede en la nuca, y así dejar libre las orejas. También agrega que para los que tienen el problema del cráneo grande, o literalmente son cabezones, pueden abrir el clip para que quede mejor, sin olvidar ajustar la mascarilla, que es lo más importante.
En la semana hizo noticia en redes sociales el anestesiólogo uruguayo Federico Kuster, por mostrar al mundo su invento. En su Twitter (@fefokuster) compartió una imagen donde puso unos electrodos en su gorra de seguridad, donde enganchó los elásticos. Con tan buen sentido del humor, que hasta se animó a asegurar que merecía premio: "Nobel ya te siento".
Si bien su Twitter tuvo miles de felicitaciones, también aparecieron otros ejemplos dignos de un Copihue de Oro, porque son bien del pueblo. Algunos tan simple como cortar la parte donde van los botones de una camisa vieja, de manera de dejar una huincha con dos botones donde irán colocados los elásticos tras la cabeza.
Otros, con más confección, han trabajados en sujetadores con impresiones 3D, que en el comercio se pueden hallar desde los $800 hacia arriba, donde encontramos de distintos materiales como goma, lana, plástico, entre otros. O, definitivamente, algunos se la han jugado con gorros que traen botones donde se puede ajustar los elásticos la mascarilla.