La voz puede fallarle a cualquiera. Desde famosos artistas al común y corriente peatón de calle pueden quedar en mute por alguna hemorragia en las cuerdas vocales. Como le pasó hace unos días a Shakira.
"A mis fans y amigos, estos últimos cinco meses los he dedicado a la preparación de mi gira 'El Dorado'. Sin embargo, justo días antes de empezar mis primeros conciertos, he tenido que vivir los momentos más duros de mi carrera"...
De esta manera, la cantante colombiana informó en redes sociales la cancelación de su gira europea, que debía comenzar en Colonia, Alemania, por una hemorragia en sus cuerdas vocales.
Un drama que hace rato persigue a la artista, y que dejó a sus millones de seguidores con una amarga lágrima en la garganta.
Según el fonoaudiólogo y académico de la Universidad Mayor, César Casanova, una hemorragia en las cuerdas vocales se produce por el rompimiento de los vasos sanguíneos que hay en ella, se inflama, no ondula correctamente. "Al momento de producir voz, las cuerdas vocales se unen, y si lo hacen demasiado fuerte se rompen estos pequeños vasos sanguíneos. El afectado no tose sangre en ningún caso, pero sí genera disfonía inmediata o ronquido", explica Casanova.
A juicio del profesional, esta patología es común entre los cantantes profesionales (Adele también lo vivió en carne propia), por la sobrecarga de trabajo que actualmente tienen.
"El mundo musical ha cambiado. Antes, los artistas tenían más trabajo de estudio, pero ahora, por una cosa de manejo publicitario, deben realizar más conciertos y en menor tiempo. Por ende, esto no les permite un reposo desde el punto de vista vocal adecuado", aclara el fonoaudiólogo.
Características genéticas que afectan a la voz
La banda británica Bee Gees, cuya carrera artística se inició en Australia en 1958, marcó a generaciones por sus pegajosos éxitos y por su inconfundible falsete reforzado.
Aunque es lógico pensar que cantar por décadas con "voz de pito" les pasaría la cuenta, ninguno de sus integrantes sufrió mayores problemas en sus cuerdas vocales.
"En algunas personas hay condiciones genéticas muy presentes, y este es el caso de los hermanos Bee Gees", comenta Juan Carlos González, fonoaudiólogo y profesor de la Universidad San Sebastián.
Y agrega que "hay personas que gritan toda la vida y nunca van a tener problemas, o alguien que grita una vez y queda sin voz".
A todos nos puede pasar
Aunque las enfermedades a la garganta son más habituales en los "profesionales de la voz", como cantantes, locutores y animadores. Igual hay otras pegas o pasiones que también se ven aquejadas por hemorragias, pólipos, nódulos y laringitis por el uso muscular inadecuado de las cuerdas vocales. Entre ellos están los hinchas del fútbol, que rompen la voz cada fin de semana en el tablón, o los rudos de la Vega Central, que los 365 días del año ofrecen a los "caseritos" sus productos a "grito pelado".
Para Arturo Guerrero, vocero de la Vega, hay dos claves para nunca perder el vozarrón. "La miel con limón es el remedio infalible para lubricar y cuidar nuestra garganta. Pero lo más importante, es no sobrexigir el cuerpo más de lo que puede dar. Shakira canta muy lindo, pero se exige mucho, y como fabrica una voz especial, esto le pasa la cuenta", aclara.
- ¿Ha tenido alguna vez problemas a la garganta de tanto gritarle a las caseritas? Grité por mucho tiempo, y ahora tengo la voz suavecita, porque paso calladito. Con suerte me dejan hablar en la casa.
Andrés de León y los cuidados de su voz
La de Andrés de León es una de las voces más privilegiadas de Chile, por lo mismo, saber de qué manera la sigue conservando intacta a sus cuatro décadas es muy interesante. "He tenido lesiones a la voz, claro, pero afortunadamente nunca una tan grave. A lo más me ha tocado estar un mes mudo, pero todo bajo control", cuenta el intérprete de "Mi Loco Amor de Verano".
- ¿Cómo la cuidas? Caliento y vocalizo mucho antes de cada presentación, idealmente una hora. Mis profes me retan, consideran que es un exceso, pero es mi manera de entrar cómodo al escenario.
- ¿Siempre se puede? No, pues. A veces no se puede, porque uno llega a un evento encima de la hora y que eso pase es gravísimo.
