El párroco de la Iglesia San Cayetano de la población La Legua, Gerard Ouisse, fue nuevamente amenazado de muerte por una banda narcotraficante del sector.
A través de las redes sociales, cercanos al sacerdote y otros fieles de su comunidad dieron a conocer el hecho que causó preocupación e indignación inmediata.
Además, para nadie es un misterio que el francés jamás se ha intimidado ante este tipo de hechos. Incluso, los propios vecinos de la zona han dicho que ha realizado más de una ceremonia religiosa con chaleco antibalas para resguardar su integridad.
Pero la noche del domingo 17 de septiembre, previa a su cumpleaños, la situación fue complicada para él pues un grupo delictual le puso precio a su cabeza.
"Lo que ocurrió es que una noche, traficantes habían anunciado una condonación para venir a suprimirme. Que había un sicario que iba a hacerlo", contó a radio Cooperativa.
El sacerdote dijo, además, que el tema de las amenazas en su contra "lo supo la PDI. Pero me negué a la protección con un policía cerca de mí. Lo había vivido y no quería empezar de nuevo".
Respecto a su negativa de recibir resguardo policial, Gerard Ouisse argumentó que "yo trato de tener una vida normal. Haciendo todo lo que yo tengo que hacer como sacerdote".
En tanto, el capellán del Hogar de Cristo, Pablo Walker, aseguró que la gente de la población lo apoya. "Él contó esto. Hubo un silencio bien sobrecogedor. Empiezan a desencadenarse testimonios, manos alzadas. Uno de los miembros de la comunidad dice 'padre Gerardo, en la historia de La Legua otros curas, párrocos, siempre han arriesgado su vida por ser pastores. Y siempre la comunidad ha sabido defenderlos y esta no va a ser la excepción'".
NO ES PRIMERA VEZ QUE EL CURA ES AMENAZADO
Este tipo de amenazas no amedrentó al religioso. Quien años antes ya había sufrido el acoso de bandas delictuales del sector. De hecho, hace 10 años fue acusado de haber denunciado a un clan tras una serie de detenciones. Lo que detonó en un ataque con armas de fuego hacia la parroquia.
El ataque motivó la intervención de otra banda, que lo defendió y anunció represalias en caso que el hombre de Dios sufriera un nuevo ataque.